Zabala presenta su candidatura a las semifinales

Lo más problemático de la cita de ayer fueron las declaraciones de Zabala al final del encuentro: «A mitad de partido he notado que tenía la mano (derecha) dormida. Pero las veces que le he dado he podido hacerlo sin problemas. Como tengo dos semanas para descansar... estoy contento». Habrá que ver cómo evolucionan las herramientas del riojano, pero hay tiempo para recuperarlas.

El inicio del partido fue una exposición de intenciones. Zabala llevando la iniciativa y Ezkurdia a rebufo. El riojano mandaba en el peloteo pero no con la contundencia que exige la disciplina del mano a mano. En cualquier caso, dominio es, y eso le supuso al pelotari riojano adelantarse en el electrónico del Labrit (3-10). Fue el momento en el que el botillero del navarro, el también pelotari Peio Etxeberria, pidió descanso para parar la sangría.

Zabala controlaba el peloteo y a Ezkurdia le costaba encontrar una manera en la que superar al riojano. Cuestión de inercias. Ayer la pelota hablaba con acento riojano en el Labrit. Zabala está de dulce y Ezkurdia lo sufrió.

Se equivocó el riojano en la toma de decisiones y Ezkurdia aprovechó para hacerse con el saque (4-10). Pero fue un espejismo. Un error del navarro que mandó la pelota a contracancha y dos saques consecutivos dejaron el marcador en un claro 4-13.

El momento del partido

Un fallo de Zabala y un tanto de saque le abrieron la puerta a Ezkurdia para meterse en la cita del Labrit (6-13). Pero nadie contestó a esa llamada. Al contrario, Zabala entendió que era el momento del partido y se esmeró para sentenciar el partido. Especialmente plástico fue el 6-18. Saque del riojano que resta Ezkurdia como puede y Zabala pone atrás de volea con la zurda con una violencia y una dirección imposible de responder por el delantero navarro. De ahí a la silla.

Comenzó entonces un intercambio de golpes que beneficiaba al riojano, que marchaba por delante en el marcador. Movimiento pendular. Caían dos tantos para el navarro (8-18) y a continuación se anotaba otros tres consecutivos el riojano (8-21). Y aún tuvo tiempo Ezkurdia de sumar otros tres tantos antes de que Zabala acabase el partido con una pelota cruzada a pared que Ezkurdia fue incapaz de devolver a buena.

Zabala confirma de esta manera su candidatura para las semifinales del Manomanista. No son buenas sensaciones, es una realidad.