Zabala muestra su zurda

Zabala no hizo nada que no venga ofertando a lo largo de este último mes, pero el altavoz del viernes era mucho más potente. El Parejas, con Zabaleta y televisión. Habituado a primeros o terceros partidos y fuera de los dos torneos, el escenario era el idóneo para explicar porque este mes ha ganado todos sus partidos y sus rivales rara vez han alcanzado el décimo tanto. Y lo explicó,

Zabala y Zabaleta volvían a encontrarse después de su frustrado enlace en San Mateo. El riojano estuvo centrado en todo momento en el partido, sin buscar situaciones límite ni entrar cuando no debía. El navarro mandada desde la zaga. Su voz se podía escuchar claramente en el frontón. Así, arrancaron el duelo con una primera ventaja de tres tantos que estiraron a cuatro, 2-6. No es fácil desequilibrar a Peña y Albisu, rocosos, de enorme conocimiento mutuo y orgullosos. No iba a ser fácil y reaccionaron hasta colocarse por delante en el marcador, 8-6.

Pero el orgullo no es algo exclusivo.Zabaleta manejaba el partido, obligaba a alejarse a Peña del frontis y Zabala remataba cuando debía, convencido. Y si no era posible apelaba a su prodigiosa y fresca zurda. Un parcial de 2-10 cambio el duelo, 10-16. Gestión y no equivocarse. Eso hicieron. Además, Peña sumó tres errores en ese tramo final en su afán por ganar el tanto, incluido el último, un gancho que se le fue a la contracancha. El riojano siguió a lo suyo. Sumó el decimoséptimo de aire y mandó la pelota al rebote desde el dos con su zurda a pesar de que la frenó la pared lateral en el veintiuno.

Soberbia mano, plena. Más conocida desde este viernes. Aspe acertó dándole la oportunidad de suplir a Etxeberria.