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A la espera, pero con mayor tranquilidad que en torneos anteriores, aunque ni siquiera fuera la final, sino la semifinal. Así dice estar Javier Zabala, pelotari logroñés que ayer eligió junto a Oier Etxebarria el material que se empleará el sábado en la final del torneo de Parejas de Promoción, en Pamplona. Es su primera final.
Zabala quedó satisfecho con los cueros estuchados, tanto lo suyos como los que eligieron Bakaikoa y Elizegi, sus adversarios. «A gusto», fue su expresión antes de establecer diferencias. «Hemos buscado pelotas – 104.7; 104.8 y 105.4– que anden más por abajo y menos vivas que las suyas –104.5; 105.1; 105–, ya que Elizegi goza mucho de derecha y alcanza el rebote», explicaba. Los pesos son, lógicamente, muy similares, pues a los cuatro les importa más el comportamiento.
Si algo ha aprendido el logroñés con suma rapidez es a quitarse la presión del partido. «Los favoritos son ellos», dijo sin pensarlo. Su frase reconoce, además, que Bakaikoa y Elizegi llegaron directamente a semifinales y ellos no, dato que confía que sea beneficioso. «Los últimos partidos han sido muy duros, lo que nos viene bien pensando en a final. Y respecto a Bakaikoa y Elizegi, los dos enfrentamientos fueron muy intensos. Les ganamos en el encuentro de la segunda vuelta y en ese juego nos debemos fijar. Ellos apenan fallan pelotas, por lo que nosotros tampoco podemos entregarlas, sino golpear y, cuando tengamos la opción, acabar el tanto», resumió antes de matizar cómo plantearán el partido. «Debemos trabajar mucho a Elizegi, sobre todo su mano izquierda, y cuando me toque entrar cerca del frontis darle mucha velocidad a la pelota. No es fácil ganar un tanto a Bakaikoa», dijo.
No es la única idea sobre la que quieren apuntalar su juego. «No tengo que volverme loco al entrar de aire o al querer ganar el tanto, porque Bakaikoa es muy complicado en este sentido. Los puntos van a necesitar de un proceso de maduración antes de pensar en el remate. Ellos han mostrado un comportamiento muy serio y lineal a lo largo del torneo. Dos pelotaris rocosos que, como he dicho, apenas cometen errores. Nos viene bien no ir de favoritos», señala consciente de que los nervios o los marcadores adversos le llevan, en ocasiones, fuera de la cancha aunque su cuerpo siga en ella.
En suma, Javier Zabala confía en ser «más pacientes». «Hemos perdido partidos por ir un poco a lo loco y sin embargo hemos ganado otros en los que hemos sabido sufrir sobre la cancha», concluye.
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