Una victoria que parecía imposible

Jaka y Mariezkurrena salvaron un compromiso que cualquiera que hubiera visto el inicio del mismo hubiera apostado todo en su contra. Ganaron por 22-14 a Peio Etxeberria, que suplía a Jokin Altuna, y Martija. Estos últimos pusieron en juego una pelota que metió el miedo en sus rivales. Etxeberria acertada con el saque y con el remate y además encontraba un aliado perfecto en Mariezkurrena. No se sentía cómodo y comenzaba a acumular fallos. Así, en un abrir y cerrar de ojos, el partido se puso 0-9 a favor de los azules. Otro partido rápido. No fue así.

Jaka y Mariezkurrrena no solo abrieron el marcador, sino que dieron la opción al cambio de cuero y a la reacción. No fue la suya una escalada sencilla, pero progresiva y con el final deseado. Erik Jaka asumió el mando en las operaciones. Calmó la desesperación de su adversario y los tantos comenzaron a fluir. Mariezkurrena se sentía más a gusto sobre la cancha y cuando vive en ese estado y suelta la mano derecha se convierte en un adversario temible. Un parcial de 12-3 llevó el partido al empate y a que todos partieran de la casilla de inicio. Jaka estaba enchufado y además sabía que si su compañero no erraba la victoria estaba más cercana. Así fue.

La segunda mitad fue tan rápida como la primera, pero con los papeles invertidos. Ahora eran Peio Etxeberria y Martija los que no encontraban el equilibrio. Sus rivales, sí. Otro gran parcial, esta vez de 10-2 les permitía alcanzar la victoria ante la incredulidad de los azules y de una grada confundida.

Antes de este partido, Darío volvía al Adarraga. Se juntó a Ladis Galarza, como en la feria de San Mateo. En aquel momento, el pelaire aspiraba a ampliar su récord de victorias consecutivas. Perdió, como ayer. Elordi y Bikuña ganaron por 12-22 tras un partido más cómodo de lo que podían presumir.