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Darío firmó este sábado el triplete de riojanos en la feria de San Mateo en una tarde épica, un homenaje a la pelota de cuatro ... titanes que dieron todo lo que tenían dentro para ganar y que puede tener un precio muy alto. El delantero se ha ganado el derecho de pelear por el título, pero sus manos acabaron muy castigadas. «Las manos han sufrido mucho y no sé si volveré a jugar en la feria. Mañana veremos», reconocía Darío en los micrófonos de ETB tras acabar el partido.
Gran espectáculo de pelota el que brindaron los cuatro protagonistas en el estelar de la tarde. El inicio de azules fue casi perfecto. Darío muy serio en defensa y con claridad a la hora de enredar a Ezkurdia y acabar el tanto. Atrás Rezusta salió con más tensión que Martija (1-4).
Subió un punto el juego y los dos delanteros decidieron retarse. Si Darío movía bien a Martija y le hacía hincar la rodilla (2-6). Ezkurdia contestaba con una cortada milimétrica (3-6) y luego encontraba el pique de la pared (5-6) para nivelar el marcador.
Ezkurdia-Martija
21
-
22
Darío-Rezusta
Duración: 88 minutos.
Pelotazos: 811
Saques: Ezkurdia, 1; Darío, 1.
Faltas: Ezkurdia, 0; Darío, 0.
Ganados: Ezkurdia, 13, Martija, 1; Darío, 10, Rezusta, 3.
Perdidos: Ezkurdia, 6, Martija, 2; Darío, 4, Rezusta, 2.
Marcador: 0-2, 1-2, 1-4, 2-4, 2-6, 5-6, 5-11, 8-11, 8-12, 11-12, 11-14, 12-14, 12-15, 14-15, 14-16, 17-16, 17-19, 19-19, 19-21, 21-21 y 21-22.
Incidencias: Frontón Adarraga. Casi lleno, con 1.327 almas.
Llegó un arreón de azules con Darío replicando a Ezkurdia. Sotamano al ancho (5-7). Y Rezusta se unió a la fiesta llegando al rincón y abriendo la pelota para dejar a Ezkurdia como una estatua mientras estallaba el Adarraga (5-9). Hasta el 5-11 estiraron la racha los azules para después ver cómo Ezkurdia la paraba en el rincón y firmaba dos tantos más antes del primer descanso (8-12) con ventaja para azules.
No le sentó bien el descanso a la pareja azul. Martija se puso en plan dominador y Ezkurdia disfrutó de más pelota (11-12). Se comprimía el electrónico y subía el calor en el Adarraga. Y Darío quiso añadir unos grados más con un gancho preciso que cortó la racha colorada y arrancó el aplauso de sus fieles.
Para subir la temperatura un poco más, el siempre contenido Martija explotó después de no poder devolver un pelotazo abierto de Rezusta. El enfado le llevó a patear la silla que acabó en la primera fila de cancha sin consecuencias para nadie. Rápidamente pidió disculpas Martija.
Falló Darío una pelota incomprensible con colorados entregados y le dolió a todo el frontón (12-14). El error siguiente fue de Ezkurdia (12-15) antes de comprimir el marcador con dos tantos de pelotari cuajado (14-15).
Entró la tarde en la fase decisiva. Ezkurdia afiló el colmillo, olió la sangre y se lanzó al vacío para voltear el marcador y ponerse por delante por primera vez en el partido (17-16).
Cada tanto era una batalla a campo abierto y la siguiente fue para azules gracias a un gran pelotazo de Rezusta que Martija no pudo devolver (17-17).
Darío quería jugar durante la semana y para eso tenía que ganar. Se tiró a por la pelota cortándola a pared sin que Ezkurdia ni Martija pudieran levantarla (17-18). Segundo descanso y un punto más de temperatura en el Adarraga.
¿Vuelta o no?
Saque y remate de gancho para el riojano (17-19) antes de una volea de Ezkurdia a la que no pudo llegar Darío. El riojano pidió vuelta, el juez primero dio vuelta, luego reculó, el Adarraga elevó el ruido y el tanto fue para colorados. Y el siguiente también tras una gran volea de Ezkurdia (19-19).
Se asomaron a la victoria azules gracias tras un fallo de Ezkurdia y una parada de Darío al rincón engañando con el cuerpo. De maestro (19-21). Faltaba el último suspiro. Faltaba todo.
Volvieron las tablas tras una bajada muy meritoria de Joseba Ezkurdia jugándose el tipo y un fallo en el resto de Beñat Rezusta que estrelló la pelota en la chapa.
El tanto final, con el Adarraga en pie, no lo quería fallar nadie. Los cuatro pelotaris la devolvían a buena esperando que el otro no acertase. Al final lo hizo Ezkurdia para desatar la locura en el frontón.
Salvo para la pareja ganadora, Artola y el zaguero riojano Salaverri, la noche del viernes dejó muy poco más para el recuerdo. Solo el homenaje a los hermanos Espiga, Lourdes y Eduardo, que dejan el bar del Adarraga el domingo que viene después de 29 ferias, rompió la monotonía de la noche. En realidad, la feria empezó ayer. Con el frontón Adarraga prácticamente lleno volvieron los cánticos del rebote y la emoción.
Ya en el primer partido, las 1.367 almas que se citaron en el frontón apoyaban el revolcón de Peio Etxeberria y Gabirondo ante Urrutikoetxea y Aranguren. No llegó.
Y luego, turno de animar a Darío Gómez, el pelotari local, que se jugaba el pase a la feria. Apoyo total para el delantero riojano que escuchó los clásicos del frontón: «Esta es la hinchada, hinchada...», «Sí se puede, sí se puede», «Darío, Darío». No faltaron las alusiones a Titín y la ovación de gala con cánticos incluidos cada vez que el encargado de la mopa aparecía en el frontón.
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