Un triunfo para pensar en el siguiente

Joseba Ezkurdia y Beñat Rezusta abrieron su participación en la feria de San Mateo con una ajustada victoria, 22-20, después de gozar de cómodas ventajas en el marcador a lo largo del partido. Sin embargo, Jaka y Albisu, sobre todo el delantero, reaccionaron a medida que avanzaba el marcado hasta poner contra las cuerdas a sus oponentes. Lograron empatar el compromiso a veinte tantos, pero éste se acabado decidiendo por un error y un medio acierto. Hoy no hay pelota profesional, pero sí de aficionados en el Javier Adarraga.

La emoción que llevó la chapa bicolor para decidir qué delantero sacaba a los 385 espectadores que se dieron cita en la primera tarde, en este caso noche, de la feria de San Mateo le faltó al primer partido del torneo durante muchos minutos de los setenta y cinco que duró. Rodó desde la pared lateral hasta la primera fila de cancha, chocó y cayó con el rojo mirando hacia la cubierta del Adarraga y Joseba Ezkurdia dio inicio al partido.

Así, el partido fue lo que fue. Aburrido en su inicio y e incierto en su final. Presidido por el fallo, Jaka y Albisu auparon a Ezkurdia y Rezusta en el marcador limitándose, simplemente, a llevar la pelota al frontis. Fue Ezkurdia el primero en fallar, a volea de Jaka, después de un largo intercambio de pelotazos. Esa fue la tónica, pues tras los tres primeros ya se habían dado 107; tras catorce, 214; tras dieciocho, 332. Pero sin emoción. El inicial 0-1 se transformó en 5-1 con una pelota a la pared del delantero de Aspe y cuatro errores, dos por cabeza, del dúo de Baiko. No serían los únicos, ya que la diferencia se amplió hasta seis tantos, 9-3, con tres errores más y otro acierto, el segundo, de Ezkurdia.

Jaka no se sentía cómodo. Tomaba la iniciativa y no acaba el tanto. Además, corría detrás de la esférica cuando su oponente acertaba con la apertura. Y alcanzó pelotas difíciles. Albisu buscaba su sitio, aunque sin encontrarlo. No tenía seguridad en el golpe y antes de alcanzar el primer descanso y, 12-6, ya había entregado cuatro tantos, amén de opciones de remate.

Alcanzaron los de Aspe el cartón trece de saque y el partido pareció, por un momento, tomar otro camino. Jaka se entonó. Es capaz de lo mejor y de lo peor, pero su volea con la zurda hace mucho daño porque esconde la trayectoria de la pelota hasta que la ves salir del frontis. Sumó tres tantos y añadió un error de Ezkurdia, el cuarto. Con 13-10 la grada despertó tímidamente. El aficionado cambió de posición sobre su butaca. Hay partido, pudo pensar. Los fallos no desaparecieron. Ese arranque se vio frenado por otro error del delantero guipuzcoano, uno más de Albisu y una pelota que Ezkurdia ajustó a la pared. Se abría una nueva racha que llevó el duelo al 16-10, primero y al 18-11, después. Parecía sentenciado el duelo, pero entonces apareció Erik Jaka, que por segunda vez se alzó contra el marcador. El guipuzcoano firmó sus mejores momentos. Ganaba con facilidad los tantos. Sumaba de aire, pero también de saque. Incluso Beñat Rezusta, que había permanecido alejado del error, encajó esos dos saques y entregó una pelota más. Se ajustaba el marcador, 19-17 y la grada soñaba.

Un pelotazo de Rezusta frenó la sangría. 19-10 y viaje hasta el cestaño en busca de la esférica definitiva. No les gustaba con la que estaban jugando. A Jaka le daba igual. Firmó otra volea ganadora, pero Albisu no estaba en las mejores condiciones. 19-18 y 20-18 antes de que un error de Ezkurdia, al no recoger la pelota al ancho, y un voleón de Jaka empatasen el partido. Albisu erró una vez más, no era su noche, y Ezkurdia dejó muerta la pelota en los medios para alcanzar la victoria en un partido que no pasará al recuerdo.

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