Triunfo de Elezkano; final para Altuna

A la gloria se puede llegar por caminos diversos. Una palabra adecuada, una vida ejemplar, una actitud valerosa... A la gloria también se puede llegar mediante el sudor, el esfuerzo sin medida y el derroche de voluntad. Ese último camino eligieron Altuna y Aretxabaleta en la tarde de ayer. Les bastaba con llegar a 20 e hicieron 21. Por los pelos. El partido lo conquistaron Elezkano y Albisu a la desesperada, cuando ya se lamentaban por la oportunidad perdida. Se arrepentirán Elezkano y Albisu de algún error del partido. Un tanto menos de sus rivales les hubiese dado el paso a la final. Pero en San Mateo nadie regala nada.

Y menos en un partido de tanta tensión, en un duelo de potencia en la zaga, con Albisu mandando pero, desafortunadamente para él, con algún error en momentos clave. Porque el partido fue azul durante muchos momentos. Hasta cinco tantos de ventaja alcanzaron en el 7-12; cuatro eran en el 14-18. Mientras, la máxima renta de los colorados no superó los dos tantos.

Sufrimiento a paladas y un momento clave: el descanso del 14-18. En ese instante, Altuna y Aretxabaleta se encontraban exhaustos. Tal vez la imagen del partido se produjo en el 14-16, un tanto que se resolvió por un fallo de Aretxabaleta tras un dominio total de Elezkano y Albisu. El de Marquina boqueaba; el campeón manomanista, tendido en el suelo cerraba los ojos. El martirio debía continuar.

Pero esos tres minutos obligados por la televisión dieron aire a los colorados y acabaron con el momento dulce de Elezkano, que acababa de ejecutar un gancho y dos dejadas al rincón, un espacio por el que transitó tanto Aretxabaleta que se le acabó la gasolina. «Me vais a tener que sacar del Adarraga con grúa», bromeaba el zaguero vizcaíno.

Altuna logró el saque con un golpe de fuerza y, a renglón seguido, Albisu se cortocircuitó. Un fallo impropio de zurda permitió al campeón de Amézqueta castigar a los azules con un saque-remate y un saque restable. Iguales a 18.

A la dejada de Elezkano le respondía Altuna con un 'besagain' estratosférico: 19-19. No podían permitirse más fallos los azules, pero Elezkano, sobresaliente, lo cometió. Adiós a la final. Quedaba luchar por el partido y lo hicieron, con un desenlace de infarto. Del 21-19 al 21-22. Triunfo para los méritos de Elezkano y Albisu; pase a la final para Altuna y Aretxabaleta. Un reparto que dejó descontenta a una pareja pero que llenó de alegría a un Adarraga abarrotado que disfrutó mucho.

Mientras, en el primer partido, Gorka dijo adiós a la afición del Adarraga. Ocho años después, se despidió de la feria en la que debutó como profesional con una emocionante victoria. Fue una alegría doble porque la victoria se convirtió en la primera de Rubén Salaverri tras su retorno a las canchas. La dupla riojana superó por 17-18 a Arretxe II e Iturriaga tras levantar un 9-0 en contra. El zaguero de Fuenmayor salió demasiado tenso e Iturriaga le castigó. Necesitaba confianza y se la dio Gorka. En el tramo final del partido, se vio al auténtico delantero pelaire, el de los títulos de Promoción. El choque se igualó y lo desequilibró Gorka, con cuatro ganchos casi consecutivos (en medio, una dejada de Arretxe) que pusieron al Adarraga en pie con el 16-17. Erró Salaverri de derecha pero, en el último tanto, Iturriaga no sostuvo una pelota y los riojanos se abrazaron en medio de la cancha. «¡Gorka, Gorka!», gritaba el público mientras él decía adiós con las manos. Se va, a los 28 años, otro pelotari honrado que no ha contado con las oportunidades de la que otros han dispuesto. Se va, eso sí, demostrando que le sobran cualidades para seguir jugando.