De Titín a Víctor, los últimos ganadores riojanos

El nombre propio de San Mateo es Augusto Ibáñez, Titín III. Ocho títulos y diez finales. Su irrupción en el mundo profesional cambia la pelota existente hasta el momento. Dentro y fuera de la cancha, porque también alteró el status quo empresarial al ser uno de los grandes protagonistas y pilares del nacimiento de Aspe. Titín ganó su primer título mateo en 1996 junto a Fernando Arretxe, aunque tres años antes había perdido la final junto a Rubén Beloki. También ha vencido junto a Lasa, Goñi y Barriola, en dos ocasiones con los tres, y David Merino, en el 2012. Su último entorchado. En el 2004 perdió formando dúo con Aitor Elkoro.

David Merino, Merino II, que tuvo un paso demasiado breve por el mundo profesional es otro de los nombres destacados. A ese triunfo con el caracolero, el zaguero de Villar de Torre suma cuatro finales. Como Titín, perdió la primera, en 2011, con Irujo; pero ganó al año siguiente, en 2013, con Bengoetxea y en el 2015, con Altuna. El primero de los dos triunfos del amezquetarra en el Adarraga.

La nómina de ganadores incluye también a José Ángel Balanza, Gorostiza, que jugó la final en el año 1994, dos años después de alcanzar el oro olímpico en Barcelona'92. El pochanquero unió su destino a Rubén Beloqui para alzarse con el triunfo.

Más reciente es la victoria de Víctor Esteban en San Mateo. El pelaire había salido de Baiko y Aspe le repescó. Sus dirigentes decidieron juntarle a Zabaleta y ambos ganaron en el año 2021. Ya había disputado dos finales más, en 2014 y 2017, pero perdió en ambas.

De perder sabe Miguel Capellán. Tres finales consecutivas entre los años 1999 y 2001 y otras tantas derrotas. Una con Elkoro y dos con Óscar Lasa. Su hija Andrea se lo recordó el pasado año, cuando ella ganó el título mateo femenino. Suficiente para Miguel.