Tercera final para Altuna

Fue Bengoetxea un adversario que se lo puso difícil al actual campeón. Durante muchos minutos, el guipuzcoano se vio superado por la salida en tromba del navarro. Pero el Cuatro y Medio requiere no sólo acelerador, sino también freno. Y a Bengoetxea le pudieron las ganas de acabar el tanto. Porque la final se le fue por errores de valiente. Es otra forma de morir, tal vez la más digna, pero morir al fin y al cabo.

No se dejó nada en la gatera Bengoetxea, pero la chapa estuvo ayer un par de centímetros demasiado alta para el puntillero de Asegarce. Cuatro dejadas hicieron sonar la chismosa y también envió tres ganchos al metal o a las tablas. Esos errores se condensaron en la recta final y fueron paladas de tierra sobre el buen trabajo de la primera parte del partido. Porque en un momento dado, Bengoetxea parecía llamado a ser finalista por la puerta grande. Un 2-9 señalaba el tanteador cuando la moral del navarro refulgía y el guipuzcoano dudaba. Bengoetxea mandaba con buen juego y Altuna no se encontraba.

Pero la segunda de las dejadas a la chapa del delantero azul devolvía el saque al vasco. Y éste se recuperó. De la nada al todo. Un gancho, una parada de aire, otro remate a la punta... Dando amplitud al acotado Altuna enlazaba una tacada de ocho tantos y se ponía por delante en el tanteador: 10-9.

Bengoetxea no cedía y, en el intercambio de tantos, logró mantener sus cada vez más cortas rentas (12-14). El campeón del Cuatro y Medio y del Manomanista ya estaba rehecho. Logró el 14-14 tras mandar a su rival a las gradas. Después, Bengoetxea, fatigado, comenzó a fallar para permitir que la diferencia creciese hasta el 19-14, con un gran gancho al que llegó el navarro pero que Altuna sentenció por la pared.

Dos grandes tantos de Bengoetxea dieron vida al partido (19-16) pero llegó el error clave. El veterano estaba firmando un tanto perfecto, moviendo a su rival, pero su dejada de zurda volvió a golpear la chapa. Se rompió su confianza y la victoria se le escapó con dos ganchos fuera.

Altuna ganó por calidad pero también por solidez. Otra vez finalista, otra vez aspirante al título. Altuna continúa siendo el rival a batir en el Cuatro y Medio.