Salaverri y Artola se ganan al Adarraga

Este miércoles Rubén Salaverri demostró que se puede contar con él. «Yo nunca había jugado torneos, no se sabe tampoco cómo iba a responder. Y creo que he demostrado que en días así rindo, que doy mi nivel. En ese sentido estoy muy contento porque oportunidades como estas me llegan pocas y la verdad que aprovecharlas es muy importante para mí, cada partido que va pasando voy cogiendo más confianza», reconoció el zaguero riojano al final del partido.

Con el frontón dividido entre los admiradores de Altuna y los que querían que el paisano Salaverri lograra el primer punto de la feria arrancó el estelar. Gran ambiente en la grada -mil personas- y en el rebote poniendo banda sonora a la tarde.

Inicio del partido y momento de presentar credenciales. La de Altuna fue una parada al rincón muy aplaudida. La réplica de Artola tampoco estuvo mal: dos paredes con efecto que Altuna solo pudo seguir con la mirada.

La pareja azul logró la primera renta (1-3) a base de intentar evitar a Altuna y cerrar los tantos. Sin embargo, los colorados no estaban por la labor y le dieron la vuelta al electrónico con una buena tacada, coincidiendo con un Altuna muy presente en el juego y obligando a Artola a entrar en posiciones complicadas. Hasta el 8-3 se marcharon colorados. Especialmente bello fue el octavo colorado con Altuna tirándose sobre la pelota para acabar de gancho.

El primer error de Gaskue sirvió para cortar la sangría. En el siguiente tanto Rubén Salaverri realizó una exhibición defensiva sin recompensa. Artola abrió en exceso y la pelota se quedó en la línea (9-4).

En la zaga, Gaskue y Salaverri se tuteaban sin que ninguno de los dos dominara. Pero adelante Altuna le ganaba la partida a Artola. Aunque el de Amézqueta erró en el tanto más largo hasta el momento (9-5). No tuvo continuidad la tacada porque el zaguero riojano intentó elevar tanto la pelota que la estrelló en colchón superior.

Eran los tantos de los errores porque Altuna falló en el siguiente un dos paredes claro (10-6).

Hasta el primer descanso (12-8) los tantos fueron cayendo por errores, algunos más obligados que otros, más que por aciertos. Con el 11-8 el rebote se despertó y puso a cantar al frontón Adarraga. Se calentaba la tarde en Logroño.

Cambió el panorama en la cancha. La salida de azules tras el parón fue desbocada, sin hacer prisioneros. A una parada al rincón de Artola que sirvió para recuperar el saque le siguió un gran pelotazo de Rubén Salaverri, cruzado, que murió en el cuadro nueve para deleite del Adarraga. Los dos siguiente tantos para azules cayeron de saque. Aparecían las primeras dudas en Gaskue que hasta el momento había estado a la altura de un partido exigente como el de ayer.

Jokin Altuna supo leer el partido y decidió meter una marcha más a la pelota para cambiar lo que estaba viendo, que no le gustaba.

Inesperada tacada

Se anotó el de Amézqueta el siguiente tanto con un dos paredes preciso después de mover a Artola y Salaverri a su antojo (13-12). Y siguieron cayendo los tantos para azules con el mismo guion. Altuna dirigía y nadie conseguí pararle (16-12).

Paso adelante de Salaverri que conectó sus mejores golpes para dominar a Gaskue y que Artola pudiera acabar con una gancho letal. Crecía por momentos la figura del zaguero riojano que en el 16-15 realizó un ejercicio sobresaliente de defensa hasta que Artola conectó otro gancho de diez.

Subía la temperatura a medida que azules se venían arriba. Eran los tantos de la verdad y Artola dio un paso adelante con una parada y un nuevo gancho que les puso por delante en el marcador (16-17). Paró el de Amézqueta que fue a la silla para cortar la racha del rival.

Nuevo fallo de Gaskue y otro puntito más de temperatura en el Adarraga que por momentos parecía el frontón de Fuenmayor. Gritos de ánimo a Rubén Salaverri. El riojano correspondió con un pelotazo que fue a morir al diez y que Gaskue no llevó con la espalda pegada al rebote (16-19).

Era un tema de inercia y a azules no consiguieron pararles. Firmaron una tacada de 0-10 para hacerse con el triunfo.

El 16-21 fue un buen resumen de lo que sucedió en el tramo final del partido. Salaverri dominó a Gaskue, al que le estaba haciendo muy larga la tarde, y Artola conectó el mejor gancho de la noche. Milimétrico, cerca de la línea, imposible para Altuna. Éxtasis de riojanismo en el frontón.

La puntilla fue de saque. Una pelota que Gaskue fue incapaz de llevar al verde. Final y triunfo para la pareja azul, que empezó a carburar mediado el partido y terminó en todo lo alto. Salaverri y Artola se habían ganado al Adarraga.