Peña y Albisu dan un paso de gigante hacia semifinales

Los artistas son capaces de lo mejor y de le peor. Después de que el partido alcanzase el 21-21 estaba claro que lo iba a ganar o a perder Jokin Altuna. Llegaba caliente al último saque de Peña porque había cedido el vigésimo tanto por entrar de aire cuando no debía y porque en el vigésimo primero quiso ganarlo con una apertura al ancho cuando bastante hizo con alcanzar la dejada. Así, en el último tanto, entró de aire por dos veces y erró en la segunda. La felicidad era máxima en sus rivales, que no lo podían creer.

Altuna y Albisu siempre mandaron en un partido igualado y en el que los zagueros alteraron grandes pelotazos que rozaban el rebote del Astelena con demasiados fallos por lo que había en juego. Mariezkurrena perdió seis pelotas y Albisu, cinco. Al primero le sobró fuerza y le faltó control, porque la mayoría de ellos se fueron por encima de la chapa superior.

Desde el inicio, el encuentro se movió en pequeñas rentas para Altuna y Mariezkurrena: 2-0, 4-2, 6-4, 9-6. Mandaban, veían como Peña y Albisu les empataban, pero no perdían la iniciativa. No había empezado bien Albisu el partido, con dos pelotas perdidas, pero tampoco su compañero de zaga, que en los primeros tantos ya había enlazado tres errores. Así, la diferencia estaba cerca del frontis, donde Altuna sí que mostraba más capacidad para cerrar el tanto. El 14-10 permitió pensar en una ruptura similar a la que habían vivido Altuna y Mariezkurrena el lunes ante Urrutikoetxea e Imaz. Aquel día incluso llegaron a ganar por 21-13, pero acabaron perdiendo el compromiso.

No hubo ruptura, pero sí rentas, aunque fueran mínimas. 15-11, 17-13 ó 19-16. Hasta el fatídico 21-17 en el que Peña y Albisu cambiaron el cuero. Lo demás es historia. Una tacada de cuatro tantos en la que Altuna tuvo un protagonismo que no hubiera deseado, aunque sus errores finales no restan mérito al triunfo de Peña y Albisu.