La pelota riojana busca cerrar una década de Promoción

La oportunidad de que la estadística engorde la tienen en sus manos Javier Zabala y Pedro Ruiz, que mañana deben superar a Peña II y Erasun para lograrlo. El de Logroño y el de San Asensio tomarían el relevo así a una de las generaciones más prolíficas del profesionalismo riojano.

En ese 2011, Gorka y Merino I rozaron la lana, pero finalmente cayeron ante Olaetxea-Albisu (16-22). El ezcarayense Cecilio sí se calzó la chapela en el 2012, con Jaunarena de delantero, y repitió en el 2013 junto a Gorka, en una final plenamente riojana disputada en el Adarraga y cuyos perdedores fueron Rico IV y Untoria. Un año después, Gorka y Merino I se derrumbaban en el Labrit en una encerrona con balines ante los poderosos Jaka y Rezusta.

El cenicerense Jorge Rico encadenó la final del 2015, pero tropezó, junto a Larunbe, ante Jaka y Tolosa. El zaguero guipuzcoano, esta vez acompañado por Gorka, alzó la chapela en el 2016, con un soberbio partido del pelaire. En 2017 y 2019, Rubén Salaverri llegó a la final, pero no pudo llevar el trofeo a sus vitrinas. Ahora les toca a Zabala y Pedro Ruiz demostrar de lo que son capaces y también de mantener el pulso de la pelota riojana por lograr oportunidades. Ganar en Medrano significaría un paso adelante para todos.

Mientras, el Masters Caixabank iniciará su quinta jornada mañana en Medrano (Elezkano-Aretxabaleta frente a Artola-Rezusta) antes de viajar a Pamplona, Arbizu y Zarauz. El fin de semana se promete clave para evitar que las dos parejas colistas se descuelguen definitivamente y que las cuatro duplas empatadas en la parte alta rompan la clasificación.