La pegada de Iztueta no es suficiente

En cualquier caso, juegue el de Cenot o el de Ezcaray, el jueves se decidirá el finalista del Grupo B ya que la victoria de Peio Etxeberria y Rezusta elimina a Laso e Iztueta. Peña-Albisu o Peio Etxeberria-Rezusta, una de las dos parejas estará el domingo en la gran final de la feria de San Mateo.

El inicio del encuentro fue de desgaste, de mucho desgaste. Tantos largos, intercambio de pelotazos y ambas parejas examinando al rival. El empuje de Iztueta, que salió más dominador que Rezusta, ayudó a que colorados tuvieran la primera ventaja (3-1).

Sin embargo, cambiaron las tornas gracias a un pelota de Rezusta que cayó a peso sobre la chapa y sorprendió a Laso, que arrancó el partido al ralentí. Hasta el 3-11 se marcharon azules en un ejercicio de resistencia. Mucha defensa por parte de Rezusta y Peio Etxeberria entrando para cerrar los tantos con acierto. Especialmente aplaudido fue el 3-10, un gancho que dejó a Laso sin posibilidad de respuesta.

Precisamente dos fallos del delantero de Cenot, ayer de azul, dieron oxígeno a los colorados, a los que le costaba encontrar el verde con la pelota.

Con la sensación de que Peio Etxeberria y Rezusta tenían controlado el partido se llegó al primer descanso (5-12). O reaccionaban Laso e Iztueta tras el parón o estaban jugando sus últimos minutos de la feria de San Mateo.

Partido de pico y pala para azules, poco vistoso para el espectador hasta el momento, con demasiados errores. No era día para lucirse, ayer tocaba mono de trabajo y paciencia. Especialmente para Rezusta al que la juventud y la pegada de Iztueta le obligaron a un esfuerzo extra. Seguro que durmió como un niño el zaguero de Vergara.

Entró entonces el partido en una fase de intercambio de tantos, sin un dominador claro. Una situación que beneficiaba a azules, que poco a poco veían más cerca el cartón 22.

Y en estas Iztueta se llevó la ovación de la tarde al terminar con un dos paredes desde el cuatro, casi en contracancha, un tanto que venía bien trabajado. Fue el 8-15. Y el partido se animaba.

Laso, apagado hasta el momento, quiso aparecer para dejar una perla de calidad. Desde el cuatro, de aire con la zurda, durmió la pelota en el rincón un centímetro por encima de la chapa (9-16). ¡Sí se puede! cantaba un Adarraga con ganas de ver más y mejor pelota.

Rebotes

Y aumentaron los cánticos después de que Iztueta firmara el primer rebote de la tarde. Espectacular latigazo el que soltó el zaguero colorado (10-16).

Subía la temperatura en el frontón. A Rezusta se le atragantaron dos saques consecutivos de un Laso que por fin comparecía en el Adarraga. El delantero colorado comprimió más el electrónico con una cortada al ancho que PeioEtxeberria solo pudo mirar (14-16).

Para continuar dándole emoción, Iztueta soltó un zurdazo desde el cuatro que se marchó hasta el rebote para desesperación de Rezusta (15-16). El de Tolosa volvió a repetir otro rebote para empatar el partido (16-16).

Entraba el duelo en la fase decisiva y Peio Etxeberria llevaba unos cuantos tantos desaparecido. Y apareció cuando más lo necesitaba la pareja para conectar un dos paredes con la zurda muy angulado, que fue a botar casi en la línea. Imposible para Laso (17-18).

Con empate en el marcador (18-18) Laso cerró uno de los tantos más largos de la tarde parando la pelota en el rincón con maestría. Aparecía en contadas ocasiones el delantero colorado, pero en el tramo final del partido, lo hacía con acierto.

Descanso después del esfuerzo y ya con el público desatado saltaron los cuatro protagonistas a por los tantos decisivos.

Iztueta estrelló la pelota contra el colchón superior y devolvió las tablas al partido (19-19). Cuando menos les interesaba fallar, los errores colorados fueron determinantes.

Peio Etxeberria bajó la pelota de volea bien cruzada a pared. Laso humilló pero no fue capaz de devolverla a buena. Un tanto que, a estas alturas de partido, era todo un tesoro (19-20).

El final no estuvo a la altura de lo emocionante del choque. Iztueta encajó un saque que no tenía mucha complicación y los azules se quedaron a un tanto de la victoria. Y llegó después de un tanto peloteado que cerró Laso con un intento de dos paredes que se cayó debajo de la chapa. Ahí, en el colchón, murieron las esperanzas de colorados. Adiós a San Mateo.