«He pasado por momentos duros, pero no cambiaría mi trayectoria por nada»

- La primera pregunta es obligada: ¿cómo llega a la final?

- Me encuentro bien, en un buen momento para afrontar partidos de este nivel. Mentalmente, después de sufrir en la liguilla y en las semifinales, también me ha venido bien.

- Esos dos encuentros, contra Unai Laso y Jaka, ¿le han llegado a generar dudas?

- No. Cuando las cosas se han puesto difíciles, he comprobado que si estoy metido en el partido, salgo fortalecido. He visto que aguanto bien cuando las cosas van mal.

- De nuevo final del Cuatro y Medio, contra Altuna, en el Navarra Arena... Se repite todo.

- El año pasado fue un partido muy duro en el que tuve la suerte de ganar. Ahora será una final totalmente diferente ante un rival que está muy bien en defensa y que ataca muy bien. Si hago un partido muy bueno, tendré mis opciones.

- ¿Ve alguna fisura en el juego de Altuna?

- Se encuentra en un momento muy bueno y veo pocas fisuras, pero hay que buscarlas. El año pasado pude ganarle, así que seguro que acudirá a la final motivado y con ilusión.

- Se está convirtiendo en un duelo recurrente...

- No sé cuántas veces habré jugado contra Jokin en campeonatos, pero será muy buena señal seguir jugando muchos partidos contra él.

- ¿Cuáles cree que pueden ser las claves de la final?

- El comienzo del partido será muy importante. Deberé meterme rápido en el encuentro y superar la tensión, que será grande, y los nervios. Además de salir bien en el inicio, tengo que imprimir velocidad a la pelota para ver si consigo incomodar a Jokin.

- Aunque seguro que lo conoce de sobra, ¿ha visto los partidos de Altuna en el torneo?

- Los que han televisado los he visto y también vi, en directo, el de Tolosa. Juega muy fácil, es un adversario muy difícil de superar, pero lo voy a intentar.

- Desde fuera se le ha visto dar pasos de gigante pero ¿se ve usted con capacidad para seguir mejorando?

- Cada vez me siento un pelotari más completo, con más confianza. Pero hay aspectos que mejorar y pulir. Estoy trabajando muy bien con mi entorno y creo que voy por el buen camino.

- Entre semifinales y final hay muchos días. ¿Le resulta demasiado tiempo, llega a ponerle nervioso?

- No, porque cada semana me encuentro más cómodo. Además, es mi tercera final, ya conozco los plazos y me da confianza. En cuanto logré la clasificación para la final de este Cuatro y Medio, junto a Etxaniz [técnico de Aspe] y mi preparador físico comenzamos a planificar para llegar lo mejor posible a la final. Ahora toca pensar en los entrenamientos, mantenerme entretenido y concentrado y, cuando tenga un poco de tiempo libre, desconectar con la novia o con los amigos.

- ¿Visualiza mentalmente cómo puede ser la final?

- Siempre hacemos nuestras películas y tratamos de visualizar el partido, aunque todo puede cambiar. Lo que preveo es un encuentro muy duro, incluso más que el del año pasado porque Altuna llega un punto mejor. Tendré que aguantar, defender bien y siempre mantener un ritmo muy alto.

- Usted tal vez sea el ejemplo del último pelotari que llega arriba tras una 'cocción lenta'. Altuna, Irribarria... han dado el salto de aficionados al estrellato muy rápido mientras que a usted le ha costado tiempo. ¿Se le ha hecho duro el camino?

- He pasado por momentos duros, incluso muy duros, pero no cambiaría mi trayectoria deportiva por nada del mundo. Es cierto que me ha costado más. Debuté muy pronto, en mi primer año ya disputé el Campeonato de Parejas, pero no llegaba a dar el saltito que necesitaba, me costó más tiempo. Entonces solía perder los partidos [ríe]. Otros pelotaris han logrado dar el salto enseguida, es cierto, pero mi caso ha sido diferente.

- ¿Qué significaría lograr su segunda chapela del Cuatro y Medio?

- Sería una grandísima señal de que sigo están arriba, compitiendo por los títulos.

- Solo le faltaría el mano a mano...

- Me encantaría pelear por el Manomanista. Aún me falta, pero voy a luchar por conseguirlo.