«Ojalá que vaya muy bien el verano»

El zaguero de Baiko Rubén Salaverri (Fuenmayor, 15 de enero de 1998) lleva preparando los meses de verano con mucho mimo. «He tenido tiempo para concienciarme de cara al verano. Al no tener torneos oficiales me he enfocado en lo que viene estos meses», explica. De momento, el zaguero de Baiko ha jugado dos partidos en San Fermín y, aunque no pudo ganar ninguno de los dos, las sensaciones fueron buenas. Ahora tiene a corto plazo un festival que le hace especial ilusión. Juega en casa, en Fuenmayor, este domingo. «Me conozco muy bien el frontón (risas). Me hace mucha ilusión poder jugar en mi pueblo, es de agradecer el esfuerzo que está realizando el Ayuntamiento», reconoce el fuenmayorense.

Salaverri II lo tiene claro: «Tener más oportunidades pasa por que yo responda. Tengo partidos programados, ahora toca dar lo máximo».

Darío Gómez (Ezcaray, 24 de febrero de 1996) completó un buen Manomanista, pero quiere más. «Es difícil porque hay mucha competencia, pero tengo que dar el do de pecho si quiero entrar en los torneos oficiales», reflexiona. El pelaire llega a los partidos de verano después de dos partidos en San Fermín (victoria y derrota) en los que se ha podido ver al nuevo Darío: «Tengo que dar un paso adelante, como he hecho en los partidos del Labrit. Más presencia en el juego, dándole más ritmo y con mayor velocidad a la pelota».

El delantero de Aspe terminó la feria de Pamplona algo tocado, sobre todo de la mano izquierda, y ahora está centrado en recuperarla. «De físico estoy bien y las manos las tengo casi perfectas, le falta un poco a la izquierda, pero estoy casi», relata.

De momento, el domingo saltará al frontón de Fuenmayor. Siempre hace ilusión jugar en La Rioja. «Como me gusta decir, es que conoces a la gente que está en la grada, es como cuando jugabas en aficionados (risas)», reconoce.

Javier Zabala (Nájera, 29 de septiembre de 1997) se encuentra en un buen momento: llegó a semifinales del Manomanista, entró (como sustituto) en San Fermín, ha entrado en el Masters Caibank y está anunciado en la Virgen Blanca. Zabala programó el invierno para «intentar dar el salto» y «las oportunidades acabaron llegando».

El delantero de Logroño tiene un sueño en el horizonte y trabaja día a día para conseguirlo. «Ser titular en el Parejas es el sueño de cualquier pelotari, pero de momento lo que tengo que hacer es jugar bien y aprovechar las oportunidades», confiesa.

Zabala tiene claro que los meses de verano van a ser de mucho trabajo, pero está encantado de lo que le espera: «Tengo partidos muy bonitos por delante. Yo voy a intentar estar a la altura, quiero aprovechar todas las oportunidades». En este sentido, Zabala reconoce que «jugar con esta gente tan buena te hace mejorar mucho más».

Rubén, Darío y Javier, tres maneras diferentes de afrontar el verano y un mismo objetivo: aprovechar las oportunidades. Cuesta mucho entrar en los estelares y en los torneos oficiales y es ahora, durante los meses estivales, cuando se presentan muchas de las credenciales para conseguirlo.