Miguel y David Merino firman un parcial de 0-12 y se clasifican

La tarde arrancó con el encuentro entre Garatea y Lara, si bien estaba anunciada la presencia de Jauregi y no de Lara. Al final hubo cambio y la victoria de Garatea fue incontestable: 22-9. El veterano pelotari tiró, precisamente, de experiencia ante su adversario y el enfrentamiento entre ambos apenas tuvo algo que contar más allá de su natural discurrir. Garatea se medirá en Ezcaray al ganador del compromiso que librarán Altuzarra, pelotari local, y Gutiérrez mañana en el San Lorenzo.

El choque de la semifinal de parejas fue mucho más atractivo porque el marcador cambió de color a medida que se consumía. Comenzaron mandando Miguel y David Merino, aunque tras varios empates en los tantos iniciales Cabrerizo y Loza se pusieron por delante e incluso disfrutaron de ventajas cómodas, caso de un 13-6 que podía permitir pensar en una ruptura del equilibrio. Sin embargo, cuando alcanzaron el 15-10 todo acabó para ellos.

Los hermanos crecieron hasta firmar un parcial de 0-12 a su favor. David dominó con mayor claridad en la zaga y cometió menos errores, mientras que Miguel mantuvo el pulso cerca del frontis, donde había firmado buenos remates con su mano derecha. De hecho, cerró el duelo con un carambola que le dio el vigésimo segundo tanto.