Más mérito y juego que resultados

El pelotari riojano tenía cita ayer por la mañana en el Labrit de Pamplona para separar material junto a Joseba Ezkurdia, pero fue anulada. El compromiso se da por ganado al delantero navarro por 22-0, aunque carece de trascendencia pues ya estaba clasificado. De hecho, Ezkurdia llega a semifinales con un único encuentro disputado, el que libró ante Zabaleta y ganó por la mínima. Jokin Altuna, que se probará este jueves para decidir si juega o no contra Zabaleta, suspendió ante él por mal de manos y Darío también.

Para Darío, el adiós es prematuro. Necesitó de un gran esfuerzo para llegar a la primera ronda del torneo, octavos de final, y tener la opción de jugar la liguilla de cuartos de final. En la previa eliminó consecutivamente a Elordi, Elezkano y Peio Etxeberria, campeón del Promoción en 2021. Entre los tres sumaron dieciocho tantos por los sesenta y seis del riojano. Darío mostró un juego completo: decisivo cerca del frontis, poderoso con su pelotazos, de defensa con garantías y con un saque que le facilitaba mucho el desarrollo de cada uno de los tantos.

Ese estado de gracia lo prolongó ante Mikel Urrutikoetxea, al que dejó en cinco tantos tras un brillante partido, el cuarto consecutivo. Hasta llegar a cuartos de final. La suerte le deparó medirse a Jokin Altuna, del que no tenía el mejor de los recuerdos, pues ya se había cruzado en su camino en las semifinales de 2020. Con el Manomanista amparado en la eliminatoria directa, el pelaire eliminó a Zubizarreta en octavos de final (22-7) y a Iker Irribarria en cuartos (13-22). La penúltima ronda le emparejó al amezquetarra. Venció este último por 22-15.

Altuna y Darío volvieron a cruzarse el pasado 24 de abril y de nuevo el primero ganó, esta vez por 22-19 y después de sentir la derrota en sus carnes, ya que el pelaire ganaba por 13-19. Se jugó primero una dejada al ancho y erró; y dos tantos después, una carambola. Tampoco acertó. Dio a su rival los puntos décimo cuarto y décimo sexto, pero sobre todo le revivió. Altuna firmó una tacada de 10-0 y todo acabó. De acariciar la victoria a lamentar la derrota.

En ese escenario, la primera derrota marca, porque en la segunda jornada se miden ganadores entre sí y perdedores entre sí. Le tocaba en suerte Zabaleta. «Jugaré con palas», bromeaba el riojano. Le costó al navarro hasta mitad de partido (12-10), pero luego todo resultó más sencillo. Darío no estaba al cien por cien, aunque llegó a sumar nueve de sus catorce tantos. Más de los cinco que alcanzó en la edición de 2020, pero insuficientes para eliminar a Zabaleta.