Dos medallas mundiales con sabor riojano

David Merino y Álvaro Garatea han vuelto de Biarritz con sendas medallas colgadas del cuello. El gallote lo ha hecho con la presea de oro en mano parejas; el pradejonero, con la de plata en parejas, pero en trinquete. Ambos han visitado la redacción de Diario LA RIOJA con sus trofeos, el premio a mucho esfuerzo y trabajo y, sobre todo, una recompensa personal.

Merino II, acostumbrado al profesionalismo, reconoce que esta cita es muy especial para los pelotaris porque da prestigio y, sobre todo, porque permite vivir un lado más humano de la pelota, compartir experiencias y vivir unos días de camaradería junto a los compañeros.

Para Garatea, los mundiales y las copas del Mundo son citas especiales porque le permiten disfrutar a tope de su pasión y demostrar a todos su valía como pelotari. Y con el mérito añadido de que las instalaciones de trinquete en La Rioja se reducen a una, la de Arnedo, y que esta modalidad es minoritaria al sur de los Pirineos, aunque estelar en Francia.

Mientras se habla mucho de política, de futuras selecciones vascas, de cesiones gubernamentales... Merino II y Garatea recuerdan la esencia de este juego, que no es otra que la de competir y disfrutar en la cancha. Y, de paso, traer metales a La Rioja para recordar que, digan lo que digan, este deporte es muy nuestro. Este miércoles, en Diario LA RIOJA, las reflexiones de ambos pelotaris y sus emociones tras el triunfo conquistado.

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