Los jóvenes vendimian para Asegarce

Logroño por fin pudo disfrutar de Irribarria. Fue a la tercera, después de que el Adarraga le reclamase en los dos anteriores partidos una mayor implicación. El de Arama se desató en el tramo final del choque, exhibiendo sus ganchos, sus dejadas y su explosivo golpeo ante un Olaizola que también creció en el pulso. Esa doble reacción dio vuelo a un choque marcado por los errores iniciales.

Pero Irribarria tuvo que agradecer casi todo a un impresionante Martija. El zaguero volvió a demostrar por qué es una de las más firmes apuestas de Aspe. Exhibió seguridad y, sobre todo, desarmó a Larunbe, que fue el lastre, durante buena parte del choque, de Aimar Olaizola.

El marcador, pegado con liga, no permitió ventajas hasta el ecuador. Apenas tres tantos de diferencia, nada más, hasta el tramo final del encuentro cuando Irribarria sumó el 13-18, con una contradejada espectacular.

A Olaizola le espoleó el perder el tanto casi tanto como una escapada de Irribarria que le dio en la espalda. Los azules mandaban por 14-20 cuando apareció el mejor momento del de Goizueta, con un gancho, un rebote y una escapada a buena de Larunbe (18-20). El Adarraga vibraba de emoción, aunque Larunbe falló de nuevo (19-21), Olaizola recuperó el saque con otro tanto para enmarcar (20-21). Nadie quería perder en un último tanto durísimo pero alguien debía jugársela y el más veterano lanzó su gancho fuera (20-22).

No tuvo oposición Bakaikoa en el primer partido. A toda cancha, pasó por encima de Jaunarena, un prometedor manomanista que lo logró todo en Promoción y que ha ido cayendo peldaños en la escalera del profesionalismo. Poseedor de un golpe sobresaliente, ayer sólo pudo mostrar carencias ante un Bakaikoa que se puso 6-0 sin apenas esfuerzo. Jaunarena, con el tiro inicial, puso el 6-5 y parecía que había partido pero Bakaikoa se lanzó a por el triunfo hasta el 19-7, ante la impotencia de su rival. Sintomático fue el 20-9, con Jaunarena lanzando cinco misiles que su rival defendió de aire. Cuando pensaba que lo tenía maduro, lanzó una dejada, pero Bakaikoa llegó y contraatacó: 20-9. No hubo nada más hasta el 22-9 final.

En el último partido, dentro del cuatro y medio, Artola se exhibió ante Jaka. Siempre estuvo por delante, mucho más valiente y decidido y sólo en el tramo medio sufrió un poco (14-12) tras recibir tres saques. Pero no regaló nada más y se fue directo hasta el cartón 22 con una exhibición de habilidad y confianza.