El jolgorio resucita el Adarraga

Hoy se abren los ocho días más intensos de la pelota profesional. Antes del otoño y los campeonatos, después del verano y sus previsibles y repetidas combinaciones de titiriteros de coche y esparadrapo, los pelotaris tienen su oportunidad de lucir en Logroño. San Mateo marca para el Cuatro y Medio y abre puertas, muchas puertas.

Seis parejas mixtas de Aspe y Asegarce, veinticuatro encuentros en total y siete en el que se dirimirá quiénes son los campeones del torneo. Casi 30 horas de pelota en directo que atrae a aficionados de numerosas regiones y que supone para muchos el postre tras una buena jornada y, para otros tantos, el aperitivo de una larga noche. El Adarraga acoge a todos, jóvenes y mayores, bajo el manto de la pelota, la tradición que jamás puede perder Logroño.

Y una fiesta, para ser buena, tiene que empezar por todo lo grande. Dos pelotaris de la casa y dos campeones en este curso 2017 abren hoy el telón de la feria. Bengoetxea VI, el dominador del Manomanista, y Merino II se enfrentarán a Víctor y Rezusta, ganador del Parejas junto a Irribarria. Alicientes de sobra para un torneo imprevisible y en el que las buenas sensaciones y la capacidad de empatía son claves.

Aunque todos se conocen de sobra, muchos apenas han tenido la oportunidad de vestirse del mismo color. David Merino, sinceridad pura de Villar de Torre, bromeaba sobre la posibilidad de juntarse para practicar. «¿Entrenarnos juntos? ¡El domingo en el Adarraga», reía.

No hay posibilidad de más. De todas formas, ambos ya saben lo que es levantar el trofeo más esperado del verano. En el 2013, combatieron juntos y salieron indemnes: tres partidos, tres triunfos. «Es una gozada jugar con Oinatz», resumía el zaguero riojano.

Al de Leiza le sobra chispa y sabe cómo ayudar a un compañero en la cancha. Y a Merino II le gustan los delanteros volcánicos, los que calientan los partidos y alegran los frontones. Quiere partidos para que su zurda vuelva a brillar y, además, este verano parece encontrarse a un nivel físico superior. Además, vestir de rojo otorga la confianza de saberse aliado del campeón, otra alegría.

Enfrente, Víctor y Rezusta sí que se conocen de sobra. Desde aficionados. Por edad les ha tocado compartir alegrías en el Torneo Diario Vasco y la Copa del Mundo. Y cuando han podido juntarse, ambos han disfrutado. Son los pelotaris que más han 'currado' en verano, los que más kilómetros han consumido y, en el caso del zaguero, el claro dominador de los torneos.

Rezusta es un gigante y Víctor debe subirse a sus hombros. Permitirle que domine con esa zurda de acero y colocar los golpes certeros a un Bengoetxea siempre presto a devolver y a limpiar el suelo con sus trepidantes defensas.

A Víctor le falta la competencia habitual con los grandes. Un escaloncito para ser un fijo en los duelos con Olaizola, Urrutikoetxea o Bengoetxea, que aportan callo y obligan a mejorar. En su casa, tiene la espinita de ganar la feria. En el 2014 llegó a la final con Albisu, pero se quedó en cinco ante el inolvidable Irujo y Zubieta. Hoy el Everest se llama Bengoetxea, pero con un sherpa como Rezusta, las cumbres más altas parecen colinas. Un duelo tan imprevisible como atractivo al que los aficionados no pueden faltar para que el Adarraga luzca como siempre en la feria: feliz y ruidoso.

Pero, previo al estelar, a las 17.00 horas (ETB1) comienza el espectáculo. El ezcarayense Darío, junto a Irusta, se medirá a Peña II y el francés Etchegoin. Un honor para ellos, especialmente para el ezcarayense, que quiere ganar en casa y también para Etchegoin, que debuta en Logroño.

Y, tras el estelar, la merienda y el trago, un tercer partido entre Arretxe II e Iturriaga frente a Ugalde y Jaunarena. Y el lúbrico sonido de las chapas ya en la mente de los apostadores más recalcitrantes. Esencia de San Mateo.