Jaka y Martija ganan sobre la bocina

Jaka y Ezkurdia se enredaron constantemente, incluso sin necesidad. De ese duelo personal, como si del Cuatro y Medio se tratara, salieron muchos tantos ganador (20 entre ambos), pero también muchos errores (13). Así, y hasta que el partido sufrió su primera ruptura clara con el 17-10, los azules incluso se pusieron por delante en dos ocasiones. Galarza aguantaba en la zaga y a Ezkurdia no se le podían dar ventajas. Resolvía el tanto a la mínima. Pero es que al navarro no le quedaba otro camino que el de jugarse el tanto. Martija, en principio, era superior a Galarza. Pero Jaka no necesitaba del riesgo del cuerpo a cuerpo ante un adversario que a su ataque suma una gran defensa.

Fue un gancho de Jaka el que abrió el camino al empate a nueve tantos y a la primera tacada seria (7 puntos) para establecer el marcador en 14-9. Repitió el guipuzcoano en esa serie, a la que sumó un saque y una dejada, amén de tres errores de sus adversarios Ahora castigaban más a Galarza. Ezkurdia puso freno a la marcha, pero Jaka había ajustado muelles y los tantos caían de su lado, hasta que una chapa fruto de la búsqueda de la extrema precisión puso el 17-10 en el marcador.

No parecía, aun así, que la victoria corriera peligro. Ezkurdia expresó su rabia con dos pelotazos soberbios, uno con cada mano, (14) y una carambola marca de la casa (18-15). La tranquilidad para los aventajados comenzaban a tornarse en inquietud. Dos acciones más abrieron la tercera decena (20-15). Galarza reapareció. Cara y cruz (21-16). El partido había entrado en el momento de la paciencia, de la lectura perfecta. Un tanto más y a casa con el triunfo bajo el brazo.

Jaka quería ganar. Quería ganar él, como si hubiera cuentas pendientes por resolver. Firmó dos errores en ese tramo por atacar. El duelo, sin embargo, no era con Ezkurdia, sino con Ladis Galarza. Pelota atrás una y otra vez, hasta romper al zaguero de Baraibar. Ezkurdia sí entendió que era el momento. Dos golpes certeros. 21-21.

Ganar o perder. Jaka iba a decidir. Dos pelotazos buscando a Galarza antes de un tercero, un gancho terrorífico que Ezkurdia devolvió al frontis. Dejada al rincón. Galarza no llegó para levantar la pelota. Le salió cara a Jaka, pero vio muy de cerca la cruz.