Irribarria y Merino quiebran su progresión

En todo momento fueron los colorados por delante. Ni una sola vez Irribarria y David Merino lograron superarles en el marcador y sólo en el 1-1 consiguieron el abrazo. A remolque siempre resulta muy difícil ganar un partido. Si, además, Irribarria no se muestra demasiado afortunado (sumó ocho errores, casi todos en ataque) y el riojano, aunque serio y seguro en su mejor partido hasta ahora, no logró quitar todas las pelotas al siempre peligroso Urrutikoetxea, el desenlace es claro. Más, cuando Aretxabaleta demostró otra vez que luce su mejor versión. Un auténtico muro atrás, aunque con algunos fallos, y obligando siempre a sus rivales.

Del 5-1, primera ventaja para azules, se pasó al 5-3, con una apertura de Irribarria. Pero ese toma y daca se iba a romper por primera vez con una tacada de cuatro tantos de los, a la postre, vencedores. Urrutikoetxea mandaba con el saque y hacía agujeros por la pared izquierda (9-3). La respuesta llegaría con tres acciones positivas de sus rivales, sendos fallos de los vizcaínos, y un voleón demoledor del de Arama (9-6).

Parecía el juego del gato y el ratón. Cuando se intuía que los azules se acercaban un poco (11-9 ó 13-10), los colorados retomaban el saque y volvían a endosarles un correctivo rápido. Así, el partido se acercó a su fin cuando el de Zarátamo conectó un par de ganchos, un pelotazo entre sus rivales y se aprovechó de un error de Irribarria para llevar el tanteador al 17-10.

En Urrechu se respiraba un ambiente de partido sin angustias, aunque el guipuzcoano y el riojalteño se empeñaron en evitarlo, al menos, en unos minutos de convicción. Cuatro tantos encadenaron los colorados, entre ellos un ganchazo de Irribarria, para ponerse 17-13 y, posteriormente, el 17-14, después de un intercambio muy duro.

Era una bola de moral, pero se convirtió en una sombra cuando al siguiente tanto, también peleado, el de Arama envió la pelota arriba. Con el saque de su parte, Urrutikoetxea se mostró intratable. No dio ninguna opción a sus rivales y, junto a un segurísimo Aretxabaleta, se marchó directo al cartón 22, dejando en los últimos cuatro tantos señas de su identidad: dejada, dos ganchos y una volea que cerraron el triunfo (22-14) y que sacan a los vizcaínos de la zona baja de la tabla.

A cambio, Irribarria y Merino II se quedan otra vez abajo, con aspectos que mejorar, especialmente en la confianza, porque cuando son capaces de coger el ritmo, forman una combinación a tener en cuenta. Pero cuando el partido les pasa por encima, les cuesta mucho lidiar con el temporal.

Tampoco tuvo mejor fortuna el otro riojano que completaba el festival. Así, Mendizábal y el pelotari local Erostarbe lograron un contundente triunfo ante Jaka y Merino (22-12), con gran papel del delantero ganador.