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Rubén Salaverri no encontraba consuelo tras perder la final del Campeonato de Parejas de Promoción. Todo el trabajo de los últimos meses, la regularidad, el esfuerzo... se quedaba en agua de borrajas por una final en la que no pudieron con la templanza de ... Elordi y Oier Etxebarria. El zaguero de Fuenmayor dejaba claro que «no ha podido ser» con un visible gesto de desazón.
«Estoy jodido porque teníamos la ilusión de llevarnos la chapela, de hacer un gran partido, pero por cometer nosotros más errores han llegado a 22», sintetizaba. «El partido ha estado muy igualado, siempre muy pegados hasta el final. Pero ellos han tenido una pizca más de solvencia y les ha valido para ganar el título», resumía.
De su actuación, Salaverri reconocía que al principio se ha sentido «incómodo» por el «ambiente del frontón, los nervios...». «Pero luego he estado muy a gusto, dominando a Oier, pero un par de errores tontos al final me han afeado el partido», indicaba.
A pesar de la derrota, el riojano se mostraba satisfecho con el trabajo y la progresión vista durante este torneo. «Estoy contento por el campeonato, por haber sido regular, por haber mejorado en muchas facetas. Ahora tengo que seguir así», decía.
Mientras, en su duelo contra el joven Oier Etxebarria, también sacaba una lectura positiva, especialmente en comparación con el encuentro de semifinales: «Me he encontrado fresco y me he visto dominando a Oier. En nuestro último enfrentamiento fue al revés. Hoy [por ayer] me sentía superior. Pero esos fallos al final del partido me los llevo en la cabeza», recalcaba.
Respecto al material, el de Fuenmayor no mostró ninguna queja, aunque se vieron pelotas muy distintas y que, ante el tute, acabaron desgastadas. «Hemos utilizado todas hasta que han perdido el brillo», resumía.
Ahora la obligación pasa por asumir cuanto antes la derrota, agradecer al más de centenar de personas que acudieron desde Fuenmayor al Labrit para animarle, algo que hicieron hasta el final, con unas camisetas de color vino y cánticos ininterrumpidos y pensar en devolverles el cariño el próximo sábado. Entonces, en su frontón, el de Fuenmayor, se verá las caras con Eskiroz dentro ya del Campeonato Manomanista de Promoción. Sin apenas tiempo de reaccionar, llegan otros retos. Tal vez sea lo mejor para que la cabeza no funcione demasiado rápido en estos días que van a resultar duros para el de Fuenmayor.
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