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Javier Zabala acabó este domingo su aventura en el torneo del Cuatro y medio de San Fermín. El delantero riojano cayó ante Joseba Ezkurdia por ... 22-11 y se medirá en la tercera ronda a Peio Etxeberria, que siguió el enfrentamiento desde la grada.
Ezkurdia, un clásico de la distancia, jugó como ésta exige. Buscó el saque violento y dominar los medios para mandar. Tantos muy rápidos, apelando al remate muy cerca del frontis. En ese escenario, Zabala suele moverse bien, pero dio la sensación de no estar cómodo en ningún momento con ninguna de sus dos manos, con tacos nuevos y diferentes a los anteriores. No tuvo la agresividad de otros partidos y, además, concedió mucho a un oponente al que no se le puede regalar nada.
Ezkurdia
22
-
11
Zabala
Duración: 39 minutos
Pelotazos: 199
Saques: Ezkurdia, 5; Zabala, 2
Faltas: Ezkurdia, 0; Zabala, 1
Ganados: Ezkurdia, 8; Zabala, 5
Perdidos: Ezkurdia, 5; Zabala, 9
Marcador: 2-0, 2-1, 4-1, 4-4, 6-4,6-5, 10-5, 10-8, 13-8, 13-9, 19-9, 19-10, 20-10, 20-11 y 22-11.
Incidencias: Frontón Astelena. Muy poco público. Torneo de San Fermín.
El riojano fue capaz de neutralizar su desventaja inicial, 4-1, y empatar el partido. Había salvado el primer aviso, que se había gestado en una volea a bote, un saque y dos errores del riojano. Esa lucha contra el marcador fue la única que salvó. Ezkurdia no quería dejar el mando. Se movía en pequeñas rentas, pero siempre por delante en el marcador. Un gancho y un error le daban otra ventaja, 6-4;luego alcanzaría la más amplia en la primera mitad, 10-5. Cuando tenía la oportunidad, acaba el tanto con rapidez, mientras que Zabala encadenaba demasiados errores, cuatro en esos diez tantos navarros.
«Con la derecha no controlo», le decía Zabala a Xabi Rekalde. Esa frase llegaba con el partido vencido, 18-9. Y tampoco tenía ese golpe de fortuna para cambiar el signo del partido. Marcó un gancho muy claro que pudo significar el 13-10, pero se convirtió en el 14-9 y lo mismo le pasó ante un posible 16-10. Siete errores y cuatro tantos encajados. La paliza física era considerable, porque el viernes por la noche había librado otra batalla en la distancia contra Egiguren.
No era el día, sin desmerecer a su oponente. Con 18-9 el horizonte era negro por mucho que Rekalde le animase desde la silla. Alcanzó el décimo tanto tras un error de Ezkurdia, pero éste cometía menos fallos. Un gancho le devolvió el saque; Zabala falló para conceder el vigésimo antes de abrir la pelota a bote y alcanzar el undécimo. El intercambio no era suficiente, sin embargo.
Zabala se defendía como podía. Su pelota se marchó al colchón superior tras librar varias más. Ezkurdia sacaba por última vez. Saque y remate para acabar el partido con honores en un desangelado frontón. El navarro sigue adelante en el torneo de su tierra.«Lo tomaremos como aprendizaje», admitió Zabala.
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