Etxeberria elimina a Jaka y mete a Darío en las semifinales del Manomanista

Darío incluso puede permitirse el lujo de no jugar ese partido, ya que aunque se le diera por perdido por 22-0 mantendría su puesto en la semifinal. La victoria de Etxeberria se traduce también en que en una de las semifinales se cruzan dos pelotaris de Aspe, por lo que la promotora eibarresa se garantiza estar presente en la final del 4 de junio.

Si quieres ganar a Peio Etxeberria tienes que derrotarle, porque él no se va a dar por vencido. Pertenece a esa raza de pelotaris honestos que deja todo lo que tiene en la cancha. Ayer lo demostró una vez más. Esa fuerza, física y mental, le permitió no entregar el partido cuando lo perdía por 6-0 o por 9-2. Es más, a medida que el enfrentamiento avanzaba se veía más claro el triunfo del delantero navarro porque creía en todos los aspectos y Erik Jaka se sumía en la tristeza.

El guipuzcoano se encontró con un 6-0 que no supo administrar. Abrió el partido con un tanto de saque y se topó con un adversario acelerado que contribuyó con dos errores a esa primera desventaja. De hecho, los fallos de Etxeberria, cuatro de los cinco que cometió, se concentraron en los primeros diez tantos de Jaka.

El partido cambió por completó después de una carambola del navarro que supuso el 10-6. Ganó el séptimo por fe y piernas, al coger una pelota en el ancho que otro no hubiera corrido. Una dejada y un pelotazo abrieron la puerta a otro detalle desestabilizador, el saque. Del 10-9 pasó al 10-13 con tres de ellos (sumó siete) y una apertura a bote. Etxeberria hizo mucho daño jugando con la anchura del frontón y aprovechó que Jaka no es veloz en el desplazamiento lateral. Le ganó dos ganchos también y tres dejadas. Etxeberria se fue al 10-16 pletórico tras una vuelta con 10-14 que le disgustó por un momento. «Hay que sufrir», le repetía Gaskue cada vez que se sentaba en la silla. Le sobra capacidad para sufrir, aunque un error en otra apertura y un pelotazo permitieron a Jaka alcanzar los doce tantos.

Jaka erró con la volea y ya fue un paseo hacia el triunfo. Sumó el cuarto fallo al mandar la pelota al colchón superior. 12-18 y enfado notable en la conversación con su botillero, Jon Eskudero. No hubo reacción sin embargo. Etxeberria le recibió con un tanto de dejada, la tercera, y tres saques consecutivos que evidenciaban que Jaka estaba ya fuera del partido. Otra de las diferencias.