«Yo entro en el frontón y me siento igual de feliz. Me gustaría renovar»

– ¿Cómo se encuentra Víctor Esteban después de esta buena racha de juego y resultados?

– Contento, sobre todo por el hecho de estar jugando. Porque cuando empezó esto del COVID no sabíamos si íbamos a jugar y había mucha incertidumbre sobre la vuelta a los frontones.

– Pero la pelota ya está de vuelta...

– Sí, pero los que no entramos en el Masters pensábamos que no iba a haber muchas oportunidades de jugar. Pero esta última parte del mes de agosto la verdad es que estoy contando con bastantes partidos y por esa parte estoy contento.

– Y además está obteniendo buenos resultados.

– Estoy contento con eso también. Quizá el otro día en Soria me encontré más incómodo porque no llegué al partido todo lo bien que deseaba. Pero el resto de días la verdad es que me estoy encontrando muy bien y estoy muy a gusto.

– Se acerca el mes de septiembre y es un mes especial para los pelotaris riojanos. Aunque este año no haya feria de San Mateo como la conocemos, ¿se visualiza Víctor jugando en el Adarraga a finales de septiembre?

– La verdad es que no sé nada al respecto. No sé qué intenciones tienen las empresas. ¡Ya me gustaría que pudiéramos jugar algún partido aquí...! Me encantaría. Las fechas se van acercando pero a mí me queda otra cosa más importante que es la renovación de mi contrato que se supone que finaliza para esas fechas, para la época de San Mateo. A ver si la empresa se pone en contacto conmigo, renuevo el contrato y puedo estar jugando en San Mateo.

– La pandemia 'estiró' su relación con Baiko hasta el mes que viene. ¿En qué momento se encuentran las negociaciones? ¿Hay buenas perspectivas? ¿Ha habido contacto?

– De momento no, no ha habido ningún contacto, no he tenido la suerte de hablar con alguien de la empresa. Esta última semana se supone que se iban a poner en contacto conmigo pero de momento no lo han hecho. A ver si puede ser esta semana y a ver qué me van diciendo.

– Es consciente de que las empresas están aligerando las plantillas y reduciendo los sueldos. Con este panorama, ¿se prevé una negociación dura?

– Sí, eso está claro. En ese aspecto yo quiero conocer qué idea de futuro tienen ellos y ver si coincide con la mía o no. Creo que ahí está el objetivo.

– ¿Y usted con qué espíritu acude a la negociación?

– Yo quiero seguir en la empresa, pero habrá que ver también en qué condiciones. A ver cómo se desarrollan las conversaciones y sobre todo a la espera de que se pongan en contacto conmigo y poder hablar con ellos.

– ¿Usted tiene claro que quiere seguir ligado a Baiko y jugando a la pelota profesional?

– Sí, claro. A mí encanta la pelota y quisiera seguir. Creo que ha sido una época dura para todos. La situación es comprometida para todos. Y aunque para el público no es lo mismo por las limitaciones que tiene, yo entro en el frontón y me siento igual de feliz y me gustaría renovar. Pero entiendo que esto forma parte de una negociación y por eso te digo que estoy a la espera de que se pongan en contacto conmigo. Es cuestión de que la empresa y yo lleguemos a un acuerdo y pueda seguir uno años jugando a pelota.

– Poniéndose en el peor de los escenarios, en el caso de que no le renueven el contrato, ¿le gustaría seguir ligado al mundo de la pelota? Dicho de otra manera, ¿podría vivir sin acercarse a los frontones?

– A la pelota sí que seguiría jugando. Y además intentaría llevar alguna escuela de chavales o estar vinculado con la pelota. Es verdad que también hay cosas que puedo tener ya pensadas, algunos proyectos que puedo tener en mente y que estoy empezando a mirar. En función de lo que pase estas semanas tendrán que ir para adelante o no. Yo, personalmente, preferiría seguir jugando a la pelota. En el caso de que no sea así siempre hay que tener otras cosas previstas y por ese lado no estoy intranquilo.

– La irrupción del coronavirus ha cambiado de forma radical nuestro día a día, y el de los pelotaris también. ¿Cómo se ha adaptado a las nuevas exigencias sanitarias en los frontones? ¿Cómo lo viven los pelotaris?

– Han cambiado cosas como el tema de la mascarilla o los entrenamientos, que se hacen por grupos, sin mezclarnos con el resto.

– ¿Y la convivencia en los vestuarios?

– Es cierto que ahora en los vestuarios nos espaciamos más y no hay el mismo ambiente de antes, con todos más juntos y echando unas risas. Pero una vez que saltas al frontón, todo es prácticamente igual. La verdad es que todos los pelotaris estamos animados e ilusionados de que esto vaya para adelante y podamos seguir todos jugando.