El domingo no hay amigo que valga

«Solo dos pelotaris alcanzan una final y es muy especial, por la suerte de llegar a una cita como estas», decía Jaka en palabras que recogía su empresa, Aspe. El primero en hablar, pues vestirá de rojo. Puede sorprender, pero es más debutó un año antes que su adversario.

Ninguno de los dos puso en tela de juicio el material. Jaka se decantó por dos esféricas de 104,8 y 105,1 gramos, mientras que Altuna casi las calcó, 104,6 y 104,7 gramos, respectivamente. «No soy de los que tardo en elegir, pero el lote de hoy era muy bueno, había de todo», explicaba el delantero de Lizartza, que admitía haber separado «lo que quería» y añadía que el lote de Altuna «también parecía muy bueno». «Pelotas que no tienen demasiada salida de frontis y que en el suelo andan. Las de Jokin son más manejables», resumía.

Jaka y Altuna se conocen perfectamente. Sus pueblos apenas distan un puñado de kilómetros, en la frontera entre Guipúzcoa y Navarra. «Erik está acertando con el saque. Con la derecha también suelta muy fácil el dos paredes. Ha realizado un campeonato muy completo. Un ejemplo claro de lo que hay que hacer en el mano a mano es lo que sufrí con Darío. Hasta el tanto 15 dominó él y cuando conseguí imponer mi ritmo pude gana», señalaba Altuna.

Para muchos, este era al favorito en el listado de aspirantes. Ahora, las reservas son mayores al señalar a uno y otro. «Queda poco para que llegue el domingo y a pesar de jugar 6 finales notas la cercanía de una fecha importante», admitía Altuna. «En el manomanista actual el que lleva la iniciativa tendrá gran parte de la final ganada. Si estás mucho tiempo defendiendo poco puedes hacer», reflexionaba Jaka.

Amigos, muy amigos. El domingo, no. «Nuestra amistad estará en pausa mientras juguemos la final, aunque ayer (por el miércoles) entrenamos juntos», concluía Jaka.