Delanteros expertos y zagueros novatos

La feria ha dejado para hoy un favorito: Joseba Ezkurdia. Al de Arbizu se le da bien el Adarraga. Hoy disputará su tercera final consecutiva. Conquistó la del 2016 y perdió, por tres tantos, la del año pasado. Pero en Logroño, Ezkurdia luce su mejor versión. A orillas del Ebro recuerda que no sólo es un delantero de golpe y volea, sino que sabe terminar los tantos. Prueba sus ganchos, sus dejadas... ¡hasta carambolas tira! La felicidad es eso para un puntillero que debe seguir explorando ese camino que le ha convertido, a día de hoy, en la referencia de los cuadros alegres.

El otro delantero presente no necesita presentación ni panegíricos. Jokin Altuna es el genio, la llama de la pelota. En su cabeza bullen ideas que sólo él sabe ejecutar. Ha sido un verano largo, muy largo, y también un torneo extremadamente duro para el de Amézqueta. Pero ahí está. En la lucha por el laurel. Será también su tercera final de los sanmateos. Se estrenó en el 2015 junto a David Merino y cayó en la del 2016 ante el propio Ezkurdia. Antes del inminente Torneo del Cuatro y Medio, un nuevo triunfo le aportaría una dosis extra de alegría para seguir exprimiendo su genio.

Atrás, todo varía. Dos novatos en Logroño pelearán por su primer título. Aretxabaleta ha hecho un máster en sufrimiento. En el primer partido acabó justo de manos. En el segundo, fueron las piernas las que le pasaron facturas. «He hecho un maratón», se justificaba después del choque para explicar esa bajada de rendimiento final. Pero en ambos encuentros combatió hasta el final y tiró de casta para, primero, ganar; y, después, meterse en la final. Es el premio a su gran eclosión de verano. Desde el 2014 no se veía esta versión del zaguero de Marquina. Una bendición para Asegarce.

Su compañero de promotora, Andoni Imaz, tratará de robarle protagonismo y triunfo. El de Oyarzun, más joven que Aretxabaleta, ha pasado un verano de altibajos y el triunfo hoy refrendaría su buen momento. Ha vivido esta semana subido a los hombros del gigante Ezkurdia. Con ese apoyo, se ha sentido cómodo y ha sacado su mejor versión. Si el de Arbizu muestra alguna fisura, tendrá que dar masa para que Aretxabaleta no le domine a riesgo de permitir a Altuna vestirse de mago.

Ezkurdia e Imaz han pasado por encima de sus dos parejas contendientes. A Olaizola II y Zabaleta les dejaron en ocho; a Víctor y Rezusta, en nueve. Diecisiete tantos encajados son la medida de su superioridad. ¿Serán capaces de romper a sus próximos rivales de la misma manera? Las finales, en teoría, plantean batallas tácticas y de desgaste. Altuna y Aretxabaleta se han sabido batir bien en las trincheras. Ezkurdia e Imaz sólo conocen el éxito con operaciones relámpago. ¿Qué pasará cuando cada punto se convierta en un pequeño Stalingrado? Las respuestas, en una final que premia la apuesta de las empresas por valores jóvenes y que puede poner el broche de oro a la, hasta este momento, gran feria convertida en inolvidable por el diluvio.

En el último cartel de la feria, la mala noticia llega por la baja de Álvaro Untoria. El najerino no se ha recuperado de sus problemas en la mano derecha. Una pena porque el riojano, que tenía muchas ganas de jugar en el Adarraga, se va inédito. Le sustituirá, en el primer partido, Ibai Zabala para medirse a Retegi Bi y el perolero Pedro Ruiz.

En el partido que cierra la semana, la buena noticia es la inclusión de Rubén Salaverri, que jugará su tercer partido en un puñado de días. Una gran noticia. Suple a Urretabizkaia II para, con Arretxe II, enfrentarse a Mendizabal III y Erostarbe.