Darío se rehace a un adverso inicio y vence en Eibar

Darío alcanzó las semifinales en la pasada edición y su objetivo para la actual es llegar lejos en una competición que se consumirá con rapidez. En Eibar creció en su juego, aunque le costó entrar en el partido. De hecho, necesitó que Larrazabal se adelantase en el marcador para poner en marcha su maquinaria. Necesitó dos tacadas para tumbar al joven pelotari vasco. La primera, de ocho tantos, le permitió pasar del 0-4 inicial al 8-4 más tranquilizador.

A partir de ese instante, el pelaire administró las rentas y se tomó un descanso. Sabía que el saque le daba ventaja sobre un adversario que no está acostumbrado a restar. Cinco tantos. A ellos sumó, sobre todo, la violencia en el golpe buscando el ángulo adecuado. Cinco más. Mantiene ese golpe del verano el pelaire, aunque sabe que sus próximos enfrentamiento serán más exigentes. Entre otras cosas, porque Larrazabal cometió ayer nueve errores, demasiados en la pelea manomanista.

En el estelar del día en el Astelena, Jokin Altuna se impuso por 22-17 a Elordi, aunque su camino hacia el triunfo no fue tan sencillo como alguno podría presumir. Y eso que el amezquetarra comenzó muy firme, abrió una gran brecha, 11-4, pero se vio acechado en el tramo final por su adversario, que puso el partido en 15-13 y 18-17, si bien Altuna sacó el gen campeón y lo cerró con cinco tantos consecutivos.