Secciones
Servicios
Destacamos
Joseba Ezkurdia ha alcanzado este sábado en Pamplona su segunda victoria en los cuartos de final del Manomanista, triunfo que le clasifica para la semifinal el 20 de mayo, en Pamplona. El navarro se impuso a su paisano Peio Etxeberria por 22-15. Así, Joseba ... Ezkurdia, finalista el pasado año ante Unai Laso, se jugará el regreso a la final ante Jokin Altuna. Falta por saber quién se medirá Darío Gómez, Laso o Elordi, que se disputan la plaza el 12 de mayo en Bilbao.
Ambos llegaban a este compromiso sabedores de que se jugaban todo a una carta. Ganar significaba seguir en el torneo y perder, decir adiós. Ezkurdia, acostumbrado a mil y una batallas lo entendió desde el paseíllo inicial y a pesar de que comenzó sacando Etxeberria le endosó un parcial de 6-0. Seis tantos que tuvieron su base en cuatro errores del delantero de Zenotz. Ezkurdia añadió un pelotazo y una volea.
A Etxeberria le ha costado entrar en los partidos y lo ha pagado o ha tenido que jugar siempre con el marcador en contra. Ezkurdia sabe que partidos como éste no se ganan únicamente por los aciertos, sino también por la ausencia de fallos. Un pelotazo ganador, arma que le cuesta tomar a Etxeberria, frenó la ascensión de su oponente y abrió la puerta hacia un escenario menos dramático. Ligó un saque, un gancho y un nuevo pelotazo para colocarse a dos tantos. Algo había cambiado el partido, aunque no entró en un intercambio de tanto. Ezkurdia se marchó hasta el noveno antes de estrellar la esférica en la chapa y hasta el duodécimo una vez que Etxeberria se hubiera puesto a tres tantos, 11-8. Había aparecido el Ezkurdia más errático, con tres fallos consecutivos.
El duodécimo tanto llegó de gancho y el decimotercero, también. Había encontrado el de Arbizu una nueva vía para finiquitar a su oponente, pero un nuevo error de zurda abrió las puertas a una otra tacada de tres tantos, 13-11. Movía Etxeberria a Ezkurdia, pero ahora este último no tenía la rapidez de piernas de los primeros minutos. Daba la sensación de que uno se empequeñecía y el otro se agigantaba.
Un espejismo. Ezkurdia en un pelotari duro, forjado en el cuerpo a cuerpo. Nunca rehuye la pelea. Cuando el partido se tensionó con ese 13-11 aprovechó un error de zurda de su rival junto al frontis para ponerle la puntilla. Amplió ventaja con un pelotazo, festejó su segundo saque, rompió el ritmo con una dejada al ancho y sacudió el cuero hasta hacerlo volar hasta el cuadro siete para ver el tanto 18 en el electrónico antes de irse al vestuario. Cinco tantos definitivos, que se convirtieron en siete tras el descanso tras dos errores de Peio Etxeberria. Antes de concluir el compromiso cometería uno más, el noveno. Demasiados para ganar un partido individual.
Con 20-11, primer, y 20-14, después, el enfrentamiento quedaba a falta del golpe de gracia. Ambos encaraban esa recta final muy justos de fuerzas, pero con una notable diferencia en el marcador. Etxeberria dio el vigésimo primer tanto al mandar la esférica a la chapa y Ezkurdia sumó el último con un pelotazo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.