Darío iniciará la liguilla de cuartos contra Peio Etxeberria

El partido de Tolosa no tuvo historia, pues la superioridad de Peio Etxeberria fue absoluta de principio a fin. Los dos tantos que firmó el mayor de los Alberdi lo resumen a la perfección. El navarro estuvo acertado con el saque, seis, y fue mejor cerca del frontis, que es donde se desarrolló el enfrentamiento.

Y es que pesar de ser el Manomanista, durante muchos pasajes del corto partido dio la sensación de que estaban jugando como si del Cuatro y medio se tratase. La pelota apenas superaba el cinco, salvo en algún saque, y ambos pelotaris entraban de aire con movimientos acelerados pero sin llegar a gozar del golpe.

Peio Etxeberria acabó con el partido desde su inicio. Especialidad de tacadas, el navarro firmó un parcial de 7-0 antes de que Alberdi se diera cuenta de que el partido iba demasiado rápido. Rompió la progresión de su oponente, pero acto seguido tiró la pelota por debajo de la chapa y Etxeberria recuperó el saque para firmar otros siete tantos. Dominaba los medios, mientras que Alberdi se desplazaba por la cancha y cuando quería forzar su golpe erraba.

Un fallo de Etxeberria le dio el segundo tanto al vasco, pero ese 14-2 fue la última parada antes de encaminar hasta la victoria. Si sus dos primeras tacadas habían sido de siete tantos, la tercera definitiva alcanzó los ocho. El navarro se había quitado los nervios del primer compromiso con una victoria que le da confianza, experiencia por la que pasó Darío el domingo. El riojano, eso sí, exhibió mayor frescura y longitud en su golpe, sobre todo con la derecha.