Darío encara su gran oportunidad en el Manomanista

Ambos pelotaris coincidieron el miércoles en el Ogueta de Vitoria para separar material. Dos esféricas cada uno de ellos. Una buscando la rapidez y otra que ande por abajo. El riojano apostó por una de 104.4 gramos (número 1) y otra de 104.8 gramos (2), el vasco separó una de 105.1 gramos (3) y otra de 104.9 (4).

Lejana queda ya aquella final en el Labrit navarro que ganó el ezcarayense por un claro 22-12. «Aitor ha progresado mucho y viene de ganar al campeón. El pasado no sirve de nada y menos con el Elordi de hoy en día», recordaba el pelaire. Y es que Darío tiene mucha más experiencia en este torneo, pero lo que cuenta es el momento. Anímicamente, Elordi llega inmerso en una línea ascendente, pero Darío, también. Deportivamente, ambos se han ganado estar en este partido. El riojano ha ganado sus cuatro compromisos, pero esa estadística tampoco sirve hoy.

Darío ha hecho gala en el torneo de un buen saque y un golpe fresco que le ha permitido dominar a sus adversarios, desde Aranguren, al que eliminó en primera ronda, hasta Jaka, pasando por Peio Etxeberria y Ezkurdia. Posiblemente fue ante Etxeberria ante el que peor lo paso, ya que a pesar de adquirir una importante renta sufrió cuando el partido se jugó más cerca del frontis. Y quizá, el perfil del navarro es el que más se aproxima al de Elordi. Ambos buscan partidos muy rápidos y gustan enredarse en los cuadros alegres.

«Esta tarde tendré que hacer las cosas muy bien y estar muy atento desde el saque y en el resto», admitía. Elordi ha progresado mucho. El título del Parejas ha sacado al mejor pelotari. Saca con violencia, resta, tiene golpe y gana el tanto con cierta facilidad. A todo ello suma capacidad de sufrimiento y paciencia. Llega a la semifinal después de eliminar al aún campeón, Unai Laso. Vivió un partido eufórico, con notables rentas, pero de 'miedo', cuando el navarro reaccionó y comenzó a recortar diferencias. Había accedido a cuartos de final después de ganar en primera ronda a Mikel Urrutikoetxea, al que dejó en once tantos. A este triunfo le siguieron los cosechados frente a Elezkano y Laso. Cayó en el segundo partido ante Jokin Altuna.

El tanto estará marcado una vez más por el saque. Entrar de aire o esperar al bote. Darío ha buscado muchos restos de aire y Elordi también. Les permite estar más cerca del frontis para un segundo pelotazo. Si Darío acierta con una de sus grandes armas tendrán mucho ganado, pero no todo.