Darío concluye el Manomanista tercero y con un juego muy sólido

Advertía Darío en los prolegómenos de su partido que el navarro llegaba más rodado que a aquel enfrentamiento de cuartos que el pelaire ganó por 10-22. Rodado o no, el riojano no dio opción a su oponente. Tranquilo, pero con tensión, interpretó sus golpes casi de manera perfecta. Desde el saque hasta el pelotazo y, sobre todo, la finalización cerca del frontis.

El inicio del pelaire fue demoledor. El primer tanto fue para Ezkurdia, pero con el saque en la mano tras un sotamano largo se marchó hasta el duodécimo tanto, de los que ganó diez, cuatro saques incluidos. Con 1-12 el partido ya se ve de otra forma. Pelotazos, dejadas, carambolas,... todo aquello que busca el pelotari, sobre todo en el mano a mano. Fantástica fue una respuesta de carambola a la carambola de Ezkurdia para firmar el 1-9.

Darío movía a su oponente, que sufría. Tres errores del pelaire le dieron, sin embargo, oxígeno, aunque cuando Ezkurdia alcanzó el quinto tanto, el riojano ya sumaba diecisiete.

Acabar. Lo hizo. Avanzó en el marcador Ezkurdia, pero siempre veía el duelo desde la lejanía. Darío sumaba tantos a la causa, como una muy buena dejada tras llevar a su rival a la contracancha. Era el tanto dieciocho. Le costó alcanzar el 22 porque Ezkurdia no se dio por vencido y llegó hasta el 15. Ahí se quedó.

La noche arrancó en la villa serrana con otro pelotari local, Víctor, que enfila la recta final de su carrera profesional. El pelaire y Martija se impusieron por un cómodo 22-8 a Zabala y Ezkuza. Los ganadores dominaron al zaguero azul, que cometió ocho errores y entregó demasiadas pelotas. El ezcarayense remató a placer y sumó diez tantos, uno de ellos de saque.

Más corta fue la producción de Zabala, al que parece que aún le pesa su eliminación en el Manomanista. Sobre todo, cómo cayó. El logroñés firmó tres tantos.

A diferencia de otros fines de semana, solo hay actividad este sábado y es en Pamplona. El Labrit acoge la final del Manomanista de Promoción entre Bakaika y Salaberria. Para el primero es su tercera final y ya ganó el título en el año 2018; para el segundo, su segunda presencia después de la del pasado año, en la que perdió frente a Jon Alberdi.