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Un golpe para recordar. Darío Gómez se clasificó este sábado para la liguilla de cuartos de final del Manomanista tras ganar a Jon Ander Peña ... por 22-11 en un partido en el que fue superior y que, además, deja un golpe para la historia, como fue el sotamano que firmó el pelaire para alcanzar su vigesimoprimer tanto.
Darío
22
-
11
Peña II
Duración: 52 minutos
Pelotazos: 219
Saques: Darío, 2; Peña, 4
Faltas: Darío, 0; Peña, 1
Pasas: Darío, 1; Peña, 0
Ganados: Darío, 12; Peña, 3
Perdidos: Darío, 3; Peña, 7
Marcador: 1-0, 1-1, 1-2, 6-2, 6-3, 7-3, 7-4, 11-4, 11-8, 20-8, 20-11, 21-11 y 22-11.
Botilleros: Asier Gómez con su hermano Darío; Eneko Labaka, con Peña II.
Incidencias: Frontón Labrit. Segunda jornada de los octavos de final del Manomanista
Peña puso la pelota en juego en busca de su duodécimo tanto. Darío plantó sus pies en el cuatro y trazo un sotamano perfecto, de amplio arco y de abajo hacia arriba, que voló la pelota más allá del siete y que acabó en el rebote. Difícil encontrar un golpe así en los frontones, por su belleza, su elegancia y longitud. Lógico que el Labrit aplaudiese puesto en pie.
La victoria agenda una nueva cita para Darío. Será en el Ogueta de Vitoria el próximo viernes a las 19.30 horas. Allí se medirá a Javi Zabala, que inicia su andadura en el Manomanista. Recuerden, no será en el Logroño sino en Vitoria.
«Disfruta y atento al saque». Fueron los dos consejos que Asier Gómez le dio a su hermano Darío segundos antes de iniciar el paseíllo junto a Peña II en los octavos de final del Manomanista. Ganó. Se entiende que disfrutó. El primer partido en esta distancia siempre entraña peligro.
Darío dominó de principio a final el enfrentamiento. Se amparó en un buen saque que ganó o, en el peor de los casos, obligó a su rival. Acabó tantos con el segundo golpe, pero también mostró frescura de manos. Mandó la pelota tan lejos que Peña tuvo que entrar de aire desde el siete. Y a todo ello sumó concentración, muy pocos errores y que Peña viese casi siempre su espalda.
Darío posee una fantásticas condiciones para el mano a mano. Desde el primer tanto, saque-aire, marcó lo que quería hacer. Además, se encontró con la irregularidad de su oponente. Se vio con 6-2 gracias a dos tantos propios más y tres errores de su rival. Una buena renta, aunque el mano a mano es más traicionero con las diferencias.
Mandó la pelota alta para entregar el tercer tanto, pero se mantuvo firme en su idea de juego, lo que le permitió dar otro zarpazo al marcador, esta vez con un parcial de 5-2 que le llevó hasta el 11-4. El saque seguía siendo fundamental. Le permitía acabar el tanto de aire, de dejada o de pelotazo.
Todo marchaba sobre ruedas. Se pasó con el saque para que Peña sumase el quinto tanto y abriese su ventana. Dos saques consecutivos y un error del pelaire le permitieron soñar al verse a tan solo tres tantos, 11-8. Interesante ver la reacción del riojano. Peña mandó la esférica a la madera y ambos se fueron a vestuarios, 12-8. Ese tanto que significaba parar el ascenso del tolosarra se convirtió en el inicio de una tacada letal que se tradujo en el 20-8. No había marcha atrás. La victoria era una realidad y estaba próxima, pero no se podía celebrar.
Peña tuvo tiempo para sumar tres tantos más -dejada, saque y aire- para alcanzar los once. Ahí se quedó porque cuando sacó para buscar el duodécimo, Darío respondió con majestuoso sotamano desde el cuatro que mandó la pelota hasta el rebote. Solo cabía aplaudir al mejor pelotazo del enfrentamiento y de varios miles más. Luego llegó el veintidós, de otro pelotazo.
Contento y con un peso menos. Es el resumen que Darío Gómez hizo del partido contra Jon Ander Peña, el primero en el Manomanista 2025, aunque para el vasco fue también el último. El pelaire entra en la liguilla de cuartos de final y se garantiza al menos tres semanas más en el torneo. La imagen que deja es de un juego muy completo y de haber disfrutado de tiempo para preparar el torneo más exigente.
«Estoy contento y me he quitado un peso de encima.El primer partido del Manomanista siempre es el más complicado. Estaba nervioso incluso en la entrevista previa al partido, me faltaba el aire», admitía en el micrófono de ETB con su humor de siempre.
El riojano completa el grupo A, en el que ya estaban Jokin Altuna, Javier Zabala, cabezas de serie, e Iker Larrazabal, que se clasificó el viernes por la noche tras superar por 22-21 a Joseba Ezkurdia. «El primer partido es contra Javi. Un duelo de la tierra. Espero que salga un buen enfrentamiento y que gane yo», expresaba antes de hablar de la liguilla. «Encaro tres partidos que son muy bonitos porque te garantizas tres semanas de torneo, con la elección, el propio partido y frontones con mucha gente en la grada, que es lo que nos gusta a los pelotaris. A disfrutar, como el pasado año», explicaba.
No solo habló Darío del futuro más inmediato, sino también del encuentro contra el delantero tolosarra. «Creo que los dos estábamos tensos. Quizá se ha precipitado un poco Jon Ander. Yo me he sentido cómodo, en el sitio y he gozado con la derecha –mano que dijo tener en buenas condiciones–», explicó.
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