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«He perdido una bonita oportunidad». Darío Gómez es uno de esos pelotaris espontáneos en sus declaraciones este miércoles perdió una magnífica ocasión para sumar ... su primer punto en la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio. Cayó en Soria ante Peio Etxeberri, cabeza de serie, por 17-22, aunque durante muchos minutos marcó el ritmo en el marcador. La derrota deja al riojano más cerca de la eliminacion que de la continuidad, pues con un traspié más su futuro en el torneo no existirá.
DARÍO
17
-
22
PEIO ETXEBERRIA
Duración: 65 minutos
Pelotazos: 323
Saques: Darío, 1; Etxeberria, 3
Faltas: Darío, 1; Etxeberria, 2
Ganados: Darío, 8; Etxeberria, 13
Perdidos: Darío, 5; Etxeberria, 6
Marcador: 0-1, 3-1, 3-2, 4-2, 4-3, 9-3, 9-8, 13-8, 13-9, 14-9, 14-16, 15-16, 15-17, 16-17, 16-18, 17-18 y 17-22.
Botilleros: Asier Gómez condujo a su hermano Darío y Andoni Gaskue, a su compañero de empresa Peio Etxeberria.
Incidencias: Frontón de La Juventud de Soria.
Darío manejó bien los tiempos del compromiso, pero no en los tantos de la verdad, en los que deciden el partido. El riojano se sintió bastante cómodo desde el inicio y logró ventajas lo suficientemente importantes como para no haber dejado escapar la victoria. La primera de ellas, un 9-3 que logró después de un parcial de 5-0 en el que dejó tocado a su oponente, aunque no hundido. Peio Etxeberria pertenece a ese género de pelotaris que ampara el éxito en el trabajo continuado sobre la cancha y de la misma forma que vio como su oponente se distanciaba recordó diferencias hasta situarse a un punto, 9-8.
Darío es un pelotari acostumbrado a marcar la pauta con su saque y este miércoles no lo consiguió en la medida que hubiera deseado. Un único tanto. Para sus estadísticas, prácticamente nada, aunque obligó a Etxberria en el resto para dejarse un segundo golpe ganador. El navarro fue mejor en esas acciones y anuló el potencial del pelaire. Aun así, y tras verse amenazado, respondió y de nuevo abrió una brecha en el marcador. Este vez de cinco tantos, 14-9, que pudo ser de seis, pero el riojano mandó la pelota a la tabla y, sin saberlo, abrió la puerta a Etxeberria. El 14-16 le situó a las puertas de sus pretensiones. Ya mandaba en el electrónico y una vez tomada la iniciativa no permitió la reacción del palaire, que la acarició, no obstante. Se mantuvo a un tanto, 15-16 y 16-17, pero pudo impedir la victoria rival, más amplia de lo que se vio en la cancha.
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Justo Rodríguez
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