Darío y Aspe ya hablan para renovar su contrato

«Algo hemos hablado. Espero que no haya problemas, pero no sé nada», decía Darío acerca de su renovación por la promotora eibarresa. A ésta le gustan sus condiciones para la pelea en el mano a mano, pero la pelota no deja de ser una actividad empresarial. «Acabo contrato enseguida y tendré que hablar con ellos o ellos conmigo. Yo soy feliz jugando a la pelota. Siempre he trabajado para vivir estos momentos. El ambiente en la empresa es bueno y me gusta mucho esta vida», explicaba.

La imagen que deja Darío de su paso por el Manomanista 2024 es realmente buena, sobre todo la que ofreció este domingo, aunque se condenará en los primeros tantos, esos que llevaron la pelea del 0-1 al 7-1. «La ovación final queda para siempre, pero lo que gusta es ganar», decía ayer. La cátedra del Astelena, un millar de espectadores, le despidió puesta en pie. No es nada fácil conseguirlo cuando has perdido. «Me gusta el mano a mano porque eres tu solo y si tienes que dejarte las tripas lo haces. Si eres competitivo, te vacías. Y si te gana el rival porque es mejor, te ha ganado, pero te has dejado todo en la cancha. El del domingo era un partido a vida o muerte. Le hubiera dado a la pelota con la cabeza si hubiera hecho falta porque suponía clasificarse para las semifinales y estar el año que viene entre los cuatro mejores», añadía en sus declaraciones.

Es una de las consecuencias de no entrar en semifinales. La edición del 2025 deberá comenzarla desde octavos de final. Aquí se intercambiará papeles con Javier Zabala, que sí será cabeza de serie el próximo año. «Mi objetivo era llegar al tercer partido con la posibilidad de clasificarme para semifinales», recordaba... y mantener ese privilegio de ser cabeza de serie.

Darío tenía la intención de reanudar sus entrenamientos hoy mismo. Mañana valorará cómo han quedado sus manos, aunque la derecha ha salido peor parada que la izquierda. «Esta semana será para recuperar y entrenar algo con la zurda pensando en el Cuatro y navarro medio porque quiero prepararlo bien», admitía. Preparar un torneo del que decía no saber muchos. «Sé lo que he visto en la cartelería, pero nada más», argumentaba con la sonrisa que le carateriza, esa de saber más de lo que cuenta.