Día de contrastes en Bilbao

El frontón Bizkaia se prepara un domingo más para festejar otro título de la pelota, que a causa de la pandemia, se han juntado en exceso en el tiempo. Este 20 de junio toca saber quién será el nuevo campeón manomanista en una final inesperada pues Altuna no se medirá a Artola, los dos aspirantes por méritos, sino a Beñat Rezusta, que suple al pelotari de Baiko. Así, el ganador será de Aspe, empresa protagonista de la tarde, pues a esta alegría se suma, más para el jugador y la afición riojana, la tristeza de ver cómo Pedro Ruiz sale del mundo profesional a sus 23 años.

Por curriculum, Jokin Altuna es el gran favorito al título. Ha estado presente en las finales del 2018 y 2020, suma un título y quiere sacarse la espina de la última, la que se le clavó con la derrota Erik Jaka. El guipuzcoano es una jugador muy hábil en la pelea individual y tremendamente peligroso cerca del frontis, como lo acreditan sus cinco finales del Cuatro y Medio y dos títulos. Las claves de su juego pasan por el saque, aunque le restará un zaguero, y el remate. Si es capaz de mover a Rezusta, sobre todo horizontalmente, tiene mucho camino andado.

Beñat Rezusta llega a la final por sorpresa, pues quedó apeado del torneo en semifinales. Sin embargo, su verdugo, Iñaki Artola, no ha podido superar una lesión muscular y al zaguero de Vergara se le presenta su primera oportunidad de ganar un título manomanista en la élite, aunque ya peleó por el de Promoción del 2014 y lo ganó.

Rezusta sorprendió con su saque y su juego de remate ante Bengoetxea y Elezkano, a los que eliminó en las dos primeras rondas. A estas armas suma su poderoso golpe, aunque Altuna se plantará entre el cinco y el seis y buscará el aire. Rezusta pueda dañar a su oponente con el saque y con el golpe más allá de la pasa. Otra cosa es que pueda desarrollar esa idea.

Más allá de la final, el festival tiene otro nombre propio, el de Pedro Ruiz. El zaguero de San Asensio juega esta tarde su último partido como profesional cuando apenas ha cumplido 23 años y tres después de debutar en Arrúbal. Ganador de varios títulos en el campo aficionado, el riojano supo de la decisión de la empresa el pasado domingo por la mañana. Aun así, estuvo por la tarde en el Adarraga apoyando la vuelta de Víctor Esteban. Un duro golpe para el perolero. Jugará con otro riojano, Zabala, que reaparece. Y en el primer partido (17.00 horas), Víctor y Ladis Galarza se medirán a Peña e Imaz.