Amigos, compañeros, políticos, deportistas... las caras del adiós de Víctor

Porque así resulta más fácil explicar lo que se ha vivido en el recinto ezcarayense, que se ha rendido a un pelotari que con 30 años cambia de vida, pero no de compañeros de viaje. Por eso su familia ha sido la primera en apoyarle: sus padres, sus abuelos José Luis y Dari, su hermano Gorka, acompañado por una nueva generación de pelotaris con el recién nacido Paúl, sus tíos, primos... Todos estaban con Víctor y se han emocionado mucho con la entrada del delantero al frontón, arropado por los jugadores del Club de Pelota Ezcaray, niños que viven el sueño de ser pelotaris, el futuro garantizado de la pelota riojana.

Vibrante ha sido también la danza que desde el grupo de la localidad le han dedicado tras el pasillo de bienvenida. Emociones que sentían como propias algunos de los que en el mismo recinto y también antes de tiempo se tuvieron que despedir, como los hermanos Miguel y David Merino. Ellos eran algunos de los pelotaris riojanos que han asistido al acto, pero también estaban su vecino Darío (que ha protagonizado el primer partido), Rubén Salaverri y Javier Zabala, los tres únicos profesionales que quedan de la comunidad. También le han acompañado muy cerca otros ex del frontón como Miguel Capellán, Cecilio Valgañón o Javier Salaverri.

Y no han faltado sus compañeros durante estos años (también rivales) que han acudido en masa al evento. Campeones ya retirados como Iker Irribarria y casi todos los pelotaris en activo de ambas empresas. Por parte de Aspe, por citar a algunos, el actual campeón Aitor Elordi, Peio Etxebarria, Tolosa, Danel Elezkano, Erostarbe... Por parte de Baiko: Unai Laso, Albisu, Jaka, Artola, Imaz Mariezkurrena... De las cada vez más cortas plantillas profesionales se podían contar con los dedos de una mano las faltas a la cita. También sus técnicos y responsables (Gorostiza, Errandonea o Jokin Etxaniz , entre otros).

Sus amigos, los de la Peña El Calzón, que estuvieron con él desde el primer día (volvió a aparecer esa pancarta de 'El ciclón de los tintes' que causó risas en su debut), y muchos vecinos que no se han querido perder el acontecimiento, como Asier Gómez. También amigos de otros ámbitos, como su preparador físico German Lleyda, el exfutbolista Gerardo García León y sus allegados, o miembros de otra familia deportiva de Víctor, la del Club de Pelota de Ezcaray, con Enrique Altuzarra como presidente saliente, pero con relevo garantizado para seguir sacando brillo a la cantera pelaire.

Entre los políticos, el presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, ha ocupado su asiento, al igual que el alcalde de la localidad, Diego Bengoa, y también han soportado los rigores del calor. A San Lorenzo lo asaron en una parrilla y había que honrarle con una buena dosis de calor que ni los abanicos ni las puertas abiertas de par en par podían paliar.

Pero nada ha importado demasiado, ni siquiera el marcador final (12-22 para Altuna y Martija), que pondrá un ligero regusto amargo en la memoria de Víctor Esteban. Pero lo importante, el cariño demostrado por las más de mil personas reunidas en el recinto, es lo que perdurará en su memoria.

También los regalos: una gran fotografía que le han entregado Capellán y Bengoa, una placa de la Federación Riojana de Pelota que le ha dado Jesús Mari Estebas y una chapela y un cartel por parte del cuadro de pelotaris profesionales de Aspe y Baiko, que ha llevado Rubén Salaverri. Unas palabras finales del protagonista, visiblemente emocionado, han cerrado una etapa profesional de diez años y han dado paso a una fiesta, que para eso están los amigos, y a una nueva vida, la del joven apicultor Víctor Esteban Tercilla.