Altuna desafía la jerarquía de Zabaleta en el Parejas

Altuna es el número uno entre los delanteros de la promotora eibarresa y, con respeto a Baiko, del cuadro profesional. José Javier Zabaleta es el número uno entre los zagueros a pesar del crecimiento que ha mostrado Jon Mariezkurrena en el torneo, aunque quedase apeado del mismo cuando llegó el primer cruce.

El partido se jugará con las manos, pero sobre todo con la cabeza y, ahí, el delantero de Amézqueta ostenta una cátedra. No ha sido fácil para él, ni para Martija, llegar a este último domingo de marzo.Los inicios en el torneo fueron duros, sobre todo por la ausencia del delantero, que acabó muy tocado en el Cuatro medio y retrasó su incorporación al Parejas. Altuna y Martija han dado ejemplo de complementarse sobre la cancha. Para Jokin, ésta es su décimo cuarta final en el mundo profesional. Más fácil decirlo que cumplirlo. Antes, cuatro en el Manomanista, ocho en el Cuatro y Medio y una más en el Parejas. Entre sus muchas virtudes, su capacidad para incrementar ritmo y acierto a medida que avanza, no ya el torneo, sino el partido. Si manda en el marcador es muy difícil doblegarle; si no, pero llega el momento en el que huele sangre, se lanza a por su presa. Con Martija ganó el Parejas en el 2022, su único título, pero más allá del trofeo hace mejor al navarro.

El amezquetarra asumirá el mando desde el inicio. Incluso antes. Ya dejó claro el miércoles en la elección de material qué esféricas quería. Las que le entrasen bien en la mano, primero, y, después, las que consideraba interesantes para su juego, incluido el de Martija.Por eso optó por cueros más alegres que sus adversarios, porque entiende que lo difícil no es manejar una pelota que llega lejos, sino la que anda por abajo.

De mandar el cuero lejos sabe y mucho Zabaleta. Aún esta fresco el rebote a tres paredes que puso en el último partido del este torneo, en el Labrit.Ni es el mismo frontón ni el mismo material, pero sí el mismo pelotari. Y esas son palabras mayores. Elegancia, como la de Martija, pero con un golpe de más castigo. El zaguero de Echarren encara a sus 33 años recién cumplidos su sexta final en el Parejas y no es de esos pelotaris que asista a este tipo de partidos y pierda. Ha ganado en cuatro ocasiones con cuatro delanteros diferentes –2013, 2018, 2021 y 2023– y ha perdido en una –2019–.

Lo normal es que Altuna y Martija eviten que Zabaleta entre cerca del cinco, porque saben que si encuentra ahí su sitio el zaguero de Echeberri echará su brazo hacia atrás para saber qué distancia hay entre él y el rebote. Lo norma es que ambos busquen a Peio Etxeberria y que si la pelota va hacia atrás sea Altuna el que busca la mayor longitud para prepararse el remate.Martija deberá aguantar el cuerpo a cuerpo.

Etxeberria es la novedad en un cuarteto que conoce el sentido de una final. Es la primera experiencia para el delantero de Cenoz en una final del Parejas, en Primera y en Segunda. Ha sido subcampeón del Cuatro y medio y campeón del Manomanista de Segunda, pero nunca ha subido al podio en un torneo profesional de parejas. Ahora bien, ser el novato no significa ser el débil, pues Etxeberria ha dado muestras de su solidez a lo largo de este extenso campeonato.Defiende con uñas y dientes y sabe atacar, por lo que si Zabaleta domina tendrá esférica para poner contra las cuerdas a Altuna. El duelo no será partido a partido, pero sí tanto a tanto. Hacer el siguiente. Nada más, pero hasta sumar el veintidós.