Altuna y Aranguren tienen mucha vida

Como si se tratara de un motor diésel, Altuna y Aranguren fueron agigantándose. El de Amézqueta levantó al respetable de sus asientos con un dos paredes angulado, desde el centro del frontón, con la zurda, que fue a morir encima de la chapa (8-7).

Comenzaba una tacada de azules que rompió el partido a su favor (16-7). Entre los tantos sumados, algunos de enorme mérito. El 12-7 fue un ejercicio de resistencia de Aranguren que devolvió todo lo que le llegó hasta que Altuna se inventó un gancho que devolvió Laso a duras penas. En la continuación Iztueta se llenó de pelota y la llevó a contracancha con el Astelena en pie.

El siguiente tanto también fue para enmarcar. Dos paredes de aire para Altuna para sorpresa y desesperación de Laso.

Iztueta cortó la hemorragia con un rebote que era imposible para Aranguren. Y en el siguiente tanto Altuna intentó sin éxito el más difícil todavía (16-9).

Pero Laso no estaba fino y la estrelló contra el colchón intentando cortar la pelota. El siguiente tanto (18-9) fue un resumen del partido en sí mismo. Aranguren fue sometido por Iztueta y Laso pero sin lograr su objetivo porque lo devolvió todo y desde todos los lados. Altuna entró desde el cinco para darle descanso y Laso buscó el rincón con el de Amézqueta muy abierto. Un Aranguren crecido llegó para llevar a buena y Laso no encontró el verde entre el delirio del Astelena que se frotaba los ojos.

Fueron entonces los azules los que quemaron todas sus naves y comprimieron el electrónico (18-15), tanto a tanto, aprovechando el cansancio de colorados, sobre todo de Aranguren.

Tomaron aire colorados gracias a dos rebotes de Altuna (20-15) y azules volvieron a sumar dos tantos seguidos (20-17).

Se cerró la cita con una escapada de Iztueta y un tanto posterior en el que Aranguren terminó con una pelota bien cruzada a pared que Laso no pudo llevar a buena.