Altuna espera la llegada de la pelota, con Mariezkurrena atento desde la zaga. JESÚS CASO
PELOTA

Altuna es mucho Altuna

El amezquetarra y Tolosa pasan a semifinales tras ganar por la mínima un partido que tenían perdido y tras otro final sublime del delantero

M. G.

LOGROÑO.

Domingo, 12 de febrero 2023, 01:00

Jokin Altuna es mucho Altuna. Así se explica la victoria, otra más, del delantero de Amézqueta junto a Xabi Tolosa. Soñaron Peña y Mariezkurrena con el triunfo durante muchos minutos y acabaron con el amargo sabor de la derrota, 22-21. De esas que ... duelen. El éxito lleva a Altuna y a Tolosa a las semifinales del Parejas. Habían perdido Laso y Eskiroz, marcador que también les clasificaba. Elordi y Zabaleta ganaron a la pareja de Baiko por 22-11 para alcanzar la undécima victoria en esta primera fase.

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El partido del Labrit dio para mucho, pero el tanto final llevó la firma de Altuna. El Labrit le pone al guipuzcoano. Se había erigido en protagonista cuando los azules alcanzaron una renta de cuatro tantos, 13-17, y el partido pareció roto. Un espejismo. Él se encargó de reducir la distancia para empatar el duelo a dieciocho tantos con un sotamano que atropelló a Mariezkurrena. El zaguero sacudió con dureza a la pelota, la llevó al rebote, levantó a la grada... y acabó sumando ocho errores por cuatro tantos ganados. Cuando golpea obligado pierde precisión. Dos acciones más pusieron el marcador en 20-18, pero como artista que es quiso ganar el siguiente tanto con un contrapié a Peña, acorralado en el rincón, y acabó vencedor el delantero de Baiko. 20-19 antes de que otra acción de Peña empatase el partido. Era un final corto en el marcador, pero largo sobre la cancha para alegría de la grada del Labrit.

Peña es valiente y eso conlleva asumir que puedes ganar y perder. Quiso ponerse por delante a lo grande, ganándole una vez más el tanto a Altuna, pero su carambola fue demasiado tímida y el genio de Amézqueta le respondió con una dejada que cerró el cruce de pelotazos.

Mejor buscar a Tolosa. El vasco vivió más allá de la pasa. Cada golpe era fruto del sufrimiento y la tensión. Tanto le buscaron que en una pelota arrimada metió en exceso el riñón para que la esférica muriese en el colchón superior. Cancha y graderíos, los dos, puestos en pie.

Peña y Mariezkurrena repitieron guion. Obviar a Altuna y cargar las tintas contra Tolosa. Llevó este cuatro pelotazos que le dejaron el cuerpo al límite, pero los llevó y cuando el esférico se quedó cerca del frontis apareció Altuna. Se enredó con Peña y este quiso ganar el tanto. Altuna no arriesgó, simplemente buscó el espacio para que la pelota botase a la espalda de Peña y lejos de Mariezkurrena, que se desesperó al ver el tanto perdido.

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