El zaguero de Fuenmayor, Rubén Salaverri, durante un partido. :: justo rodríguez
FINAL DE PROMOCIÓN

Salaverri, del gris al oro en un partido

Arteaga y Erasun parten como favoritos en la final de Promoción de Tolosa (17.45 horas) ante Peña y el de Fuenmayor

Víctor Soto

Sábado, 1 de abril 2017, 10:02

Sólo un triunfo podrá borrar las sensaciones agridulces que el Campeonato de Parejas ha dejado en Rubén Salaverri. El de Fuenmayor afronta esta tarde en Tolosa (17.45 horas, ETB1) su primera final como pelotari profesional. Al zaguero, la cita le llega después de haber ... bebido un cáliz amargo a causa del mal de manos y de unas molestias en el codo. Sólo ha podido jugar cuatro de los diez partidos del torneo, con una victoria, su primer encuentro, y tres derrotas, una tras llegar a 21. Y sin poder disfrutar apenas.

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Todo es agua pasada ahora. Las últimas tres semanas le han servido para entrenarse, recuperar sensaciones y, sobre todo, ánimos. «Me noto con la mano fuerte y he recuperado la confianza para jugar», incide el de Fuenmayor.

Por eso, la cita de esta tarde en el Beotibar puede ser un punto y aparte para los problemas. Su papel y el de su compañero, Peña II, es el de invitados a la fiesta porque el favoritismo recae en Arteaga y Erasun. Los guipuzcoanos han sabido exprimirse en los momentos clave del torneo. Han ganado sus tres partidos de semifinales y acumulan cinco encuentros sin perder. Su progresión ha sido espectacular y eso les pone en la casilla de salida, aunque también supone inconvenientes. «Nosotros no tenemos nada que perder porque ellos son los favoritos. Así que todo lo que nos queda es positivo», reflexiona el del Fuenmayor.

Hoy tendrá que poner a prueba su consistencia, esa capacidad para aguantar el peloteo y evitar la entrada de aire de Arteaga, un misil que sabe resolver adelante y abrir los huecos con pelotazos largos y precisos. Contra Erasun, tendrá otro duelo complicado porque el de Cizúrquil no acostumbra a fallar. «Es difícil que ganemos el partido atrás, así que nuestro objetivo es llevar el dominio y que Peña tenga pelota para rematar y hacer su juego», explica el riojano.

Es el partido que, involuntariamente, ha visto ya decenas de veces en su cabeza antes de disputarse. También el que sus vecinos le han narrado, con cientos de consejos y buenos deseos. «Te resuelven el partido rápido», bromea. Pero luego, el frontón manda y hay que saber acoplarse, para lo que Salaverri sólo tiene una consigna: «Salir a tope desde el principio, después de un buen calentamiento, y tener la cabeza fría. Que un fallo no te haga venirte abajo y que no te afecten las dificultades que seguro nos vamos a encontrar».

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Después de bastantes años, la de hoy será una cita de promoción de verdad, con pelotaris de menos de 20 años y con entre cuatro y 14 meses de experiencia en el profesional. Para todos es el primer gran reto, tras una semana de entrevistas, nervios y ajetreo. La cabeza fría puede ser, en este caso, un arma tan valiosa como la óptima preparación física o el perfecto estado de las manos. A Salaverri, de momento, ya le cosquillea el estómago. «Yo creo que no tengo nervios, pero mi madre dice que sí. Si hay nervios son por querer ganar y aprovechar esta oportunidad», incide. Su método: «Intentar aislarme para jugar suelto, sin pensar en la chapela, afrontando el partido como uno más».

Rivales de entidad

Si las desgracias han hecho crecer a Salaverri en estos 50 días de torneo, las alegrías han sido el acicate de Arteaga y Erasun. El delantero de Lasarte, que atesora todos los grandes títulos del campo aficionado, se ha convertido en uno de los atractivos del torneo. Remata, golpea y, sobre todo, toma buenas decisiones en todo momento. No suele equivocarse y de él, Salaverri admira su «calidad». Mientras, Erasun es el típico zaguero que pone masa y ladrillo. Tal vez no rompa los encuentros, pero tampoco los pierde. «Es muy consistente», resume el de Fuenmayor.

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Ahora bien, el pasado no les va a servir a ninguno porque en una final las fuerzas parten igualadas y los pequeños detalles, como los nervios o un mal inicio, pueden decantarlas por uno u otro bando.

Apoyo de Fuenmayor

En Tolosa, Salaverri tendrá el calor de cerca de medio centenar de vecinos de Fuenmayor que se desplazarán al Beotibar, tal vez el frontón más alejado para el aficionado riojano. Pero el riojalteño también dispondrá de la alianza de los vecinos de Peña, que juega en casa. Las localidades de Arteaga y Erasun tampoco distan demasiado de la sede de la final, así que se espera un gran y festivo ambiente.

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Sólo hay dos chapelas, dos hitos para comenzar un trabajo de muchos años. Y Salaverri quiere la suya, un trozo de fieltro que le haga olvidar un torneo irregular y que le lleve del gris al oro en un sólo partido.

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