Ezkurdia entra en la final del Labrit

Ezkurdia llega a la cita en un soberbio momento de estado físico, pero también de confianza. Guarda en su repertorio los golpes de siempre, pero ahora se atreve más a la hora de apuntillar (con acierto) y llega más rápido a las dejadas y a las aperturas de sus rivales. El resultado, sumado a un juego poderoso, es el 22-11 que le endosó ayer al delantero guipuzcoano en Sopelana.

La igualdad, a tacadas, marcó el desarrollo inicial del choque. Comenzó golpeando Altuna, con un saque-remate, pero Ezkurdia respondió con cinco tantos. Idéntica cifra cosechó Altuna para llevar al 5-6, dejando el guipuzcoano un par de meritorios ganchos.

Era un juego pleno, de tanteo y riesgo hasta que Ezkurdia tomó las riendas. El navarro se fue al 12-6 aprovechando algún error del rival y moviendo mucho al joven, que corría, pero no mandaba. Rompió la mala racha Altuna en un tanto muy duro que Ezkurdia no pudo levantar, en su primer y único fallo del encuentro, pero se rehizo de inmediato.

En ese momento, el navarro abrió el tarro de las esencias. Una apertura de bote, un saque intencionado a pared, una preciosa carambola... Sopelana se rendía al ambicioso delantero, que ya mandaba 17-7 en el marcador. Altuna logró endosar al de Arbizu otra preciosa carambola con los pies en las tablas (17-8) pero eran zarpazos de un animal herido y superado.

Ezkurdia era netamente superior y así lo demostró en la recta final, hasta el 22-11 que le abre las puertas de la pelea por un título ante otro rival enrachado y pletórico. Una emocionante final que servirá para proclamar al primer campeón del verano y, en el caso de Ezkurdia, abrirle las puertas de más festivales.

El primer partido, sin embargo, no tuvo emoción ni juego. El riojano Merino II, acompañado del joven Ugalde, fueron borrados del frontón por Mendizábal III y Zubieta, que vencieron por 22-5.