Un triplete con sabor a futuro

Mendizabal III será el último escollo para alcanzar el torneo más prestigioso, el que abre las puertas de Primera, el año próximo, y el que obliga al salto de categoría (los campeones, tradicionalmente, no pueden dar un paso atrás). Por eso el premio que encierra el partido del Labrit es enorme. La final del año pasado, entre Víctor e Irribarria, es la más clara muestra de la antesala del éxito.

Por eso ninguno de los contendientes puede dejar pasar ese tren. A los 25 años de Gorka o los 26 de Mendizabal, las empresas ya consideran a los pelotaris veteranos. Y las oportunidades, para los veteranos, escasean. Con el triunfo, el verano se presenta radiante, aunque esto no obsesiona al ezcarayense: «No creo que esta final sea un trampolín. Después del buen año que he firmado, creo que tendré buenos partidos que debo aprovechar».

Sin ninguna obsesión, pero con el peso de la chapela en juego, un triunfo «ofrece jugar el Manomanista de Primera y, aunque entrar en partidos de parejas cuesta, sé que tendrían en cuenta el triunfo». Con los pies en el suelo, Gorka mantiene la humildad. Su cabeza, su tranquilidad, le ha hecho crecer mucho y eso no sólo lo percibe él. «Antes, me definía como irregular, que podía dar una exhibición o tirar tres pelotas seguidas. Pero ahora, no. Me siento más completo, más seguro y eso también lo percibe el público», insiste.

El Labrit mide su buen estado de forma, a pesar del tobillo que le sigue provocando molestias, y también el de Mendizabal III, que ha firmado un torneo plácido: un sólo partido, tras la retirada de Agirre, saldado con un cómodo triunfo (22-11) frente a Tainta. «Es un pelotari muy duro que exprime todas sus virtudes. Seguro que será una guerra», vaticina el ezcarayense.

Para acompañarle, un centenar de vecinos de su localidad acudirán al Labrit, aunque pueden ser más. «Espero hacer un buen partido y ganar para dedicárselo a todos los que siempre están conmigo», resume.

La 'triple corona' está a la vuelta de la esquina y conquistarla pasa por dar una nueva, la enésima, muestra de juego, frialdad y templanza. Después, un presente de Primera se abre para Gorka.