Olaizola II y Urrutikoetxea, sin fisuras

Avisado estaba el personal. Que Urruti juega una barbaridad atrás. Eso se dijo, por activa y por pasiva, pero hasta un punto en el que Untoria no tuvo ninguna opción de darle la vuelta al partido.

Urruti no es que jugara a la par que el najerino, es que, directamente fue mejor. No es que golpeara menos que el riojano, no. Es que golpeó igual o más y tampoco es que la izquierda o la derecha fueran un recurso al que agarrarse para forjar una disculpa. Tampoco. De zurda, de derecha, por arriba, por abajo, de aire...

Urrutikoetxea firmó un partido excelso y no hay que darle vueltas. Y si realmente se puede afirmar que fue el gran artillero de la noche es porque Untoria no se lo puso fácil. Untoria jugó todo lo que tiene dentro. Jugó bien y una barbaridad.

Adelante tampoco hubo color. Olaizola II entraba de cara y dejaba hacer y encima tenía el santo de cara hasta en alguna escapada.

El que no tuvo capacidad para contrarrestar la hemorragia de tantos fue Bengoetxea VI. El de Leiza es más valiente que el Cid pero no tuvo suerte. Ni capacidad de enredarle a Aimar en los cuadros alegres. Erró seis pelotas y esos favores ante Olaizola II se pagan caros.

El partido tuvo una duración de 56 minutos con un intercambio de 531 pelotazos a buena. Dos saques logró Aimar sin estrenarse Oinatz. El tanteo: 2-0, 2-1, 9-1, 9-2, 10-2, 10-3, 15-3, 15-4, 16-4, 16-6 y 22-6.

La cátedra volvió a acertar en los pronósticos. Los corredores estuvieron callados la mayor parte del partido.

La otra semifinal

Los ganadores se enfrentarán a la pareja que gane hoy en la otra semifinal de la feria. Forman Irujo y Barriola contra Altuna III y Merino II. Los primero ganaron con dificultades a Víctor y Albisu. Sin alharacas. De modo ramplón, pero su categoría va grapada a sus nombres. Irujo y Barriola suman. Es una pareja que rebaña el plato de los tantos sin dejarse ni uno. Cuentan todo y muchas veces uno más que los que fallan, los justos para ganar.

En el otro lado, Altuna III y Merino II. El delantero es un valor de futuro y tiene recursos sobrados para enredar a cualquiera, pero es necesario saber hasta qué punto no se deja intimidar por la pareja que tiene delante y el ambiente del Logroño. Merino II está en un momento dulce. Que le dure. Pero se tiene que armar de paciencia para jugar ante un Barriola que ha servido de modelo para toda una generación de zagueros por su constancia, tesón y capacidad de sacrificio.

Merino II tendrá que elegir muy bien la pelota o el amago de Altuna para poner en dificultades al zaguero de Leiza, con el permiso de Irujo.