«Para ganar no tienes que hacer cosas que no sabes»

Los cuatro pelotaris se reúnen en el Restaurante Delicatto de Logroño para almorzar. Nadie falta a la cita organizada por Diario LA RIOJA. Hace tiempo que no están juntos y les motiva verse. Se abrazan, se ríen, se escrutan las manos, vuelven a bromear como en los viejos tiempos. Bonitos recuerdos. Unos para contar, otros para callar. La risa y el alboroto saltan del reservado del restaurante a la sala principal. Es inevitable. El punto gamberro aflora. ¡Vamos Untoria! Es el grito unánime. Consejos también. De los buenos y simples. «Haz lo que sabes. No te vuelvas loco», es la consigna que todos tratan de insuflarle al aspirante.

Pregunta: Titín, ¿qué consejo le das para jugar la final del domingo?

Titín: Por lo que veo está un poco nervioso. Estar excesivamente tranquilo creo que es peor. Hay una cosa que me parece que juega en su contra y es el hecho de saberse finalista desde hace muchos días. En esta semana todo irá mejor porque la elección de material te marca los tiempos.

-Untoria: Si estoy así ahora, no me quiero ni imaginar cómo voy a estar antes del partido... (risas) Si ya con tanto follón estoy cardiaco... Pero si el lunes por la noche, aparcando el coche le pegué a otro. ¿Qué hago, Titín? Dame un consejito.

-Titín: No tiene que cambiar nada. Tienes que canalizarlo, pero claro, si tú hubieras sido el titular lo tendrías a estas alturas más asumido... pero es que has entrado como sustituto y las circunstancias te han ido empujando. Lo tienes que normalizar. No volverte loco. Por mucho que hagas ahora, en diez días no vas a ganar ni perder. Haz vida normal.

Pregunta: A toro pasado siempre habéis dicho que las fechas previas a una final son muy bonitas, pero claro, explicádselo a él.

Untoria: Pero si todo es bonito y especial. No paro. De un lado para otro. Esta mañana Diario Vasco, ahora vosotros, luego ETB... Llevo un ajetreo...

- Capellán: Cuando yo jugué no había móviles ni nada y tenía una llamada en casa de Radio Euskadi. Llegaba tarde y en el cruce de Huércanos con Nájera me cazó la Guardia Civil y me pusieron un multón. Yo también entré en una final como novato. Con Beloki, que era el amo. Me había ganado la plaza por actuaciones previas y mis expectativas pasaban por hacer un buen campeonato. Y si nos clasificamos fue porque le ganamos a Titín y Errandonea y fuimos a más.

- Titín: Vaya hombre.

- Capellán: Sales a jugar y ves el frontón lleno, las pancartas y se te pone una cosa dentro... No es miedo, es algo distinto. Recuerdo el partido. Ellos jugaban a más del cien por cien. Yo tenía plena confianza en mi zaguero, pero claro, con aquél 12-1 adverso me dije: «Hala, Miguel, saca la volea a pasear». Y así, en largo, le hice daño a Arretxe, que le había estado pegando como un diablo.

- Titín: Álvaro va a hacer cuatro años de profesional. A Cape y a mí nos tocó jugar con dos compañeros que eran el no va más. Y eso te condiciona.

Pregunta: ¿Como a David contigo?

Titín: No. David tenía alrededor un ramillete de pelotaris donde elegir.

- Capellán: Mira, Álvaro, tú tienes que aportar tu cincuenta por ciento. Si una pareja carbura es por eso, por el reparto de trabajo. Creo que Bengoetxea y tú sois muy cómplices en eso.

- Untoria: Sí, así es. Me da mucha calma. Simplemente confía. Me habla, me anima. Se puede hablar con él. Es un compañero motivador.

Pregunta: ¿Dormíais bien antes de las finales?

Titín: Sí. Peor la semana anterior. Los nervios se sienten antes del partido.

- Capellán: Los pensamientos antes de dormir siempre están presentes. Están ahí. Lo sabes, pero tú no lo hagas más difícil

- Untoria: Los días antes de las semifinales me costaba.

- Merino II: Yo estaba en Villar de Torre y por allí venían los periodistas. De la final recuerdo que si fue un día 29, el obispo llegó un 21 y allí mismo nos confirmó a unos cuantos. Le hicieron hasta una entrevista al cura del pueblo. Pasaron tres semanas hasta la final y había días que hasta se me olvidaba. Todo muy parecido salvo por los periodistas.

- Titín: Atender a todos es difícil. Tus entrenamientos, tu ritmo de vida, tu familia. Es difícil conjugarlo todo.

- Untoria: No sabía que había tantos medios que hablaran de pelota...

- Titín: Lo ideal es abstraerse en casa.

Pregunta: Pero los hermanos, los padres,... también os hablan de pelota a todas horas, ¿no?

Titín: No, no. La familia ya te conoce y te deja en paz. No se habla del tema. Ya saben lo que tienes encima.

- Capellán: Mi hermano Roberto sufría mucho. Por cierto, Álvaro ¿se quedará Zubieta en Asegarce?

Untoria: Espero que no (risas).

Pregunta: Álvaro, ¿quieres botillero? Sois de la misma empresa, pero...

Untoria: Me gustaría.

- Titín: Yo los pondría, pero no de empresa.

- Merino II: Nosotros éramos de la misma empresa y tuvimos a Joaquín mientras que Xala y Laskurain estaban con Zubieta.

Pregunta: ¿Un menú previo para el partido?

Untoria: pasta, pechuga de pollo a la plancha, yogur y un plátano antes del partido.

Pregunta: Titín, ¿no le sugieres sardinas?

Untoria: ¿Por?

- Titín: Le entrevistó éste (el que escribe) a Joaquín (Plaza) y le pidió un menú para mí. Joaquín habló de sardinas, lo apuntó y hubo bastante cachondeíto.

- Merino II: Pasta.

- Capellán: Pasta, arrocito, pechuga, alguna barrita energética...

- Titín: Yo nunca he usado esas barritas.

- Merino II: Yo tengo mucha hambre. Puedo ir conduciendo al partido con la barriga llena, que es llegar al frontón y darme otra vez el hambre.

- Capellán: Nosotros llegábamos al bar más cercano al frontón y nos pedíamos un cortadito, pero sí, hay que tener cuidado porque una vez tuve que suspender por un corte de digestión.

Pregunta: ¿Y para ganar a Pablito y Zubieta qué le decís?

Titín: Que no haga cosas que no sabe. Seguir con su juego. Trabajo, sudor y aguantar, pero él también puede ser determinante en ocasiones. Tiene poder y capacidad para mandar. Adelante los dos son muy especiales. Rematadores. Oinatz defiende mejor y Pablito es puntillero, pero en este campeonato se han visto del revés. Son dos parejas de características parecidas. ¿La clave? El delantero que aproveche mejor.

- Merino II: Salir desde el principio sudando. Coger altura e interpretar rápido cómo tienes que adaptarte. La pared izquierda es traicionera. Unas veces se cae la pelota, otra resbala. Altura para defender y no obsesionarse con los rebotes, no fallar y evitar el gancho de Pablito.

- Untoria: No voy a cambiar. Conozco mi juego. Sin experimentos.

- Capellán: Unas veces le tocará aguantar y otras será martillo. Le veo preparado.