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M.M.N.
Miércoles, 18 de marzo 2015, 10:49
El domingo debuta en Eibar el delantero guipuzcoano Iker Irribarría. Es de Arama, un pueblo pequeño pegado a Tolosa. Tiene 18 años y cumplrá 19 el 4 de julio. Tiene una estructura anatómica grande para su puesto. Su 1,87 y los 82 kilos de peso le perjudican en los movimientos y su derecha la tiene que pulir para poder mejorar en defensa. "Mi punto fuerte es el mano a mano", avisa. Y tiene razón porque seguro que encuentra plaza para el torneo de Promoción.
Irribarría tiene conexión riojana dado que su abuelo, Napoleón Irribarría (ya fallecido) era de Alberite. "Me dicen que tenía mucha afición", confirma este estudiante de ingeniería, que devuelve la llamada en un descanso entre clases. "Él fue el que emigró al País Vasco. A mí sí que me ha tocado jugar unas cuantas veces en Logroño con motivo del Torneo Gobierno de La Rioja.
"Mi juego se basa en la velocidad. Trato de darle ritmo a la pelota, pero fallo en la defensa. Lo estoy trabajando. Me considero un pelotari tranquilo y sin nervios y me protejo las manos con mucho trapo. Hace tiempo pasé por una operación y no quiero volver a pasar aquel trago", confirma este guipuzcoano con raíces riojanas.
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