«Volvería a ser pelotari»

Alguna razón debía tener para dirigirse así a mí. No sé, en realidad si por aburrimiento (mucho) o por si le vestíamos de rockero, o por meterle en una piscina de bolas de esas de los chiquiparques, o por vestirle de gasolinero, o rodearle de gente con caretas, en un Seat 1.500 o por hacerle una foto pidiéndole un deseo a Papá Noel en plena Gran Vía de Bilbao o por desnudarle en un estudio... No es para tanto ¿no? Pues que ha sido una gozada compartir tantas escenas, de las malas y de las buenas. Me quedo con las últimas. Pero como el entrevistado es el protagonista y acaso mis preguntas tan gastadas como las rodillas de Titín, en esta ocasión han sido los aficionados los que se han ofrecido a hacerle la última. Los diez premiados del Twitter tuvieron un último desafío. Preparar una pregunta al caracolero hasta sumar diez (algunas con desarrollo). Protestón, pero siempre cumplidor, aquí va la última. Gracias a los diez nuevos amigos que me echaron una mano.

1- Miguel Arenas.

Titín. Final del Cuatro y Medio contra Retegui II. Creo que no diste el nivel de mitad de partido en adelante. ¿Qué opinas?

- (Aquella dichosa final... El entrevistador repetía los tanteos: 10-5, 13-8, 20-15, 21-17...) Me tocó muchas veces defender. Los dos atacamos mucho y en un partido como aquel hay veces que te toca atacar y otras en las que andas defendiendo. Fue un partido físicamente muy duro. El final lo manejó muy bien él.

2- Ester Sáenz.

¿Cómo te gustaría que te recordaran?

- (Silencio) De joven. (Risas) Que un día fui más joven. Que fui un pelotari que lo intenté dar todo. Un pelotari que también disfrutó en la cancha y que la gente también disfrutó conmigo... No sé qué más te puedo decir.

3- Constancio del Pozo.

¿Qué te gustaría borrar de tu carrera deportiva?

- Nada. Ni siquiera los momentos malos, que dicho sea de paso, no he tenido muchos. ¿Si tuviera por delante otros 22 años o volviera a nacer? Repetiría la misma historia. Sería pelotari, claro.

4- Francisco Javier Balerdi.

¿De dónde sacas tanta fortaleza mental?

- Digo yo que será de los genes, pero fundamentalmente hay que trabajar y estar mentalmente preparado para superar los momentos malos. Cada uno tiene una manera muy particular de afrontar las cosas. Muchas veces no te sirve de nada darle demasiadas vueltas a las cosas. No tengo manías, no me da por los talismanes ni por las supersticiones. Rutina y punto. Siempre hago lo mismo. Cada uno tendrá sus costumbres, pero yo siempre sigo igual. ¿Que me pongo un poco más inaguantable cuando va a llegar una cita importante? Quizá. Igual es concentración, no sé, trato siempre de hacer mi vida normal.

5- Fermín Palacios.

¿Azul o rojo?

- (Se lo piensa) Los dos. El azul representa la juventud en la pelota. Quiere decir que eres más joven, excepto si juegas contra el campeón manomanista, y eso representa que tienes vida por delante y futuro. El rojo quiere decir que llevas más tiempo, eres más veterano.

- Ya puestos, ¿qué color te gusta más?

- Pues pon el rojo.

6- Jorge Madariaga.

¿Y del futuro, qué?

- Este mes estaré muy tranquilo, aguardando a que se calme un poco tanto follón y revuelo. Seguiré vinculado a la pelota. Me gustaría seguir enganchado a este deporte.

- ¿Tiene ofertas de trabajo?

- De momento no. No hay nada.

7- Alfredo Heras, 'Fredy'

- ¿Cuál ha sido tu triunfo más emotivo y en qué o quién pensaste?

- La final del Cuatro y Medio de Vitoria contra Barriola por todo lo que significó. Quizá una de las sensaciones más fuertes en lo personal. La dedicatoria estaba muy clara. A mi padre recién fallecido.

8- Juan Carlos Martínez.

- ¿A qué compañero le reserva un aprecio especial?

-A todos. Es una pregunta muy difícil. Es que no puedo decir a nadie. Es imposible quedarte con uno. Con los riojanos por su afinidad y cercanía y porque los conozco más, pero el ambiente general ha sido excepcional.

- ¿Quién le ha dado los mejores consejos?

- Pues con aquellos con los que he jugado más tiempo. En los largos campeonatos de Parejas estableces muy buena conexión con tus compañeros. Gente como Arretxe, Berna, Ceceaga, Santi, Goñi III, Lasa, Merino II... Es que son muchos meses semana tras semana.

- ¿Con quién se ha reído más en el vestuario?

- Con Lasa, con uno de los que más, con Irujo, con David, con Goñi II también. Es que se crea un ambiente muy especial. También los hay tímidos hasta el punto de no saber si han llegado al vestuario porque se quedan en silencio en un ladito y ni se les oye.

9- Eugenio D. Aguilera.

Cuéntanos alguna anécdota de vestuario.

- Destaco el ambiente general. Nos cambiamos juntos antes y después de jugar. Eso es único. No os podéis imaginar el tiempo que se va en preparar las manos. Una hora, hora y media. Es laborioso. Si todo ese tiempo lo pasáramos en salas separadas, en solitario, sin hablar con nadie... sería muy aburrido.

- ¿Te veremos como un aficionado más en las gradas?

- Sí, por supuesto. Ahora se ha creado un ambiente fantástico en las gradas, mucha gente joven y mucho ambiente. Es una gozada. Se ha cambiado un poco en eso. La gente va al frontón como a una fiesta, a pasarlo muy bien. Estas cosas antes se veían de otra manera. Mirad, en Francia, por ejemplo, se oye el vuelo de una mosca en el frontón. Acaso aplauden cuando hay un empate (ríe).

- Ha habido muchos pelotaris que después de abandonar la vida profesional han dejado de ir al frontón.

- Es normal. Otros apuestan por otras cosas, como el que se jubila de su trabajo, pero no es mi caso, es que a mí me encanta la pelota.

- Has heredado muchas enseñanzas de los mayores de Tricio, ¿te motiva enseñar a otros?

- Es que ahora es distinto. Antes, lo de ir al frontón a jugar era algo natural, normal, pero ahora todo está reglado. Son las escuelas las que tienen esa facultad. Antes estábamos más horas, ahora están las reguladas en los horarios como actividades extraescolares. Todo ha cambiado, ahora está todo más organizado.

10- María Ibáñez.

¿Irá la abuela Flora a verte el domingo?

- (Ríe porque la pregunta se la hace su sobrina y porque resulta increíble que su propia madre no le haya visto nunca jugar, igual que hizo con su marido). Ir, sé que va a ir al frontón, pero no sé si verá el partido. No me ha visto ni uno. Esta vez sé que va a estar en el frontón, pero no sé si aguantará ni un minuto en el asiento.