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BORJA GONZÁLEZ
LE MANS
Viernes, 14 de mayo 2021, 17:20
Una primera sesión en mojado y la segunda en seco. Esto es lo que Le Mans ofreció a los pilotos del Mundial de motociclismo en el primer día del Gran Premio de Francia. Un buen regalo teniendo en cuenta que las previsiones daban agua ... para todo el fin de semana. Con esto todos llegarán a la jornada de entrenamientos oficiales con información en las dos condiciones, aunque con la duda sobre cómo amanecerá el día sobre el trazado galo. Porque si fuese como este viernes ya habrían quedado definidos los puestos que dan acceso directo a las Q2 (catorce en Moto3 y Moto2, diez en MotoGP) y que salvan del estrés de la Q1 (cuatro plazas extra para las dos cilindradas menores, dos para la clase reina).
En Moto3, con el mejor tiempo de Gabri Rodrigo y solo con Jaume Masiá y Sergio García entre los españoles, lo que quiere decir sin el líder Pedro Acosta, decimonoveno en su estreno en Le Mans, un día en el que besó dos veces el suelo en mojado (aunque eso no le impidiese clasificarse segundo). En Moto2, Sam Lowes, vencedor de la carrera de 2020, se impuso por 75 milésimas a Raúl Fernández, también con Augusto Fernández, Xavi Vierge, Arón Canet, Jorge Navarro y Héctor Garzó entre los catorce mejores, un grupo con todos los favoritos de la categoría.
Y en MotoGP fueron los dos pilotos franceses, por este orden Johann Zarco y Fabio Quartararo, los que marcaron la pauta, los dos separados por 0.095 segundos, y con el tercero rondando las tres décimas de desventaja, en una jornada muy rápida. «Sabemos que las Yamaha son muy rápidas en seco, y el tiempo de Fabio ha sido bastante impresionante. Él tiene la capacidad de ser rápido enseguida y si en carrera las condiciones son estas tendré que estar atento y no dejar que se escape, como en Jerez», analizaba Zarco en referencia a su compatriota, que perdió la prueba andaluza por un problema en su brazo derecho del que ha llegado recién operado a Le Mans.
Ese detalle, el de la velocidad de las Yamaha, quedó corroborado con el dato de que sus cuatro prototipos se metieron entre los diez mejores: con Valentino Rossi, desaparecido en este inicio de año, noveno, Franco Morbidelli quinto y Maverick Viñales tercero y el mejor de los españoles. «He recuperado muchas sensaciones. Creo que todavía podemos mejorar muchísimo, sobre todo con la electrónica de la moto en este circuito, y eso es un punto bueno. Hoy podíamos hacer 32 bajo, que no es fácil hacerlo de ritmo aquí, así que estoy muy contento», señalaba Viñales, en un día que también fue bueno para Honda, una de las fábricas que más está sufriendo en 2021, prolongando su gris 2020. Y es que tres de sus pilotos se metieron también en ese grupo de diez que provisionalmente estarían en la Q2: Pol Espargaró, el cuarto más rápido, Takaaki Nakagami, décimo, y Marc Márquez, octavo.
«Ojalá la racha de Honda la pueda romper yo», especulaba el de Cervera, último ganador con la moto japonesa en Valencia en 2019, la última carrera de ese curso. «El año pasado mi hermano estuvo cerca en Alcañiz y estuvo cerca aquí también en condiciones de agua. Creo que, por ejemplo, Pol Espargaró aquí en Le Mans, que es uno de sus circuitos favoritos o de los que se le da mejor, porque con todas las motos ha ido rápido aquí, puede que vaya rápido, como también Nakagami, que fue rápido en Jerez, pero honestamente no veo a ningún piloto Honda cerca de la victoria ahora. No es aquello que piensas que pueda llegar y el primer objetivo para Honda es conseguir un podio y, sobre todo, ser más regulares. Poner más motos en el top cinco o el top ocho es estar mucho más cerca, y a partir de ahí yo confío plenamente y estoy seguro que de aquí a acabar el año habrá victorias de Honda», analizaba Márquez sobre la situación de su marca.
Los que no pudieron meterse entre esos diez más rápidos fueron el líder de la categoría, Pecco Bagnaia, duodécimo entre las dos Suzuki: la de Álex Rins, undécimo, y la del campeón Joan Mir, decimotercero, tras un segundo libre en el que los dos españoles terminaron por los suelos. «Cuando hemos querido estar entre los más rápidos he visto claramente que no podía hacer un buen tiempo y esto me ha llevado a tener una caída de última hora. Me ha dado rabia caerme en el último momento, pero confío en que mañana mejoraremos. Creo que éste no es el mejor circuito para nosotros, lo que ya sabíamos, pero creo que lo podemos hacer bien», se resignaba el campeón español, consciente de las muchas posibilidades de sufrir un sábado pasado por agua.
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