Bagnaia mete miedo en Mugello y Márquez se libra de la Q1

La presencia de las MotoGP en pista silenció, en parte, todo el ruido en torno al mercado de fichajes de 2025 y la elección del que será el compañero de Pecco Bagnaia en el equipo oficial de Ducati. El italiano, ganador de las dos últimas carreras en el circuito del Mugello, arrancó este viernes de manera arrolladora, siendo el único en bajar de 1'45 y quedándose a menos de una décima del récord absoluto de la pista toscana, que también posee él.

Antes de destrozar el crono, Bagnaia había estorbado a Álex Márquez cuando éste estaba haciendo su vuelta rápida, en un incidente que podría acarrear sanción en posiciones de parrilla, ya que el panel de comisarios anotó la acción para revisar después de la sesión. En cualquier caso, la autoridad con la que el italiano consiguió el mejor tiempo le convierte en el rival a batir.

La sorpresa del día la protagonizó el que lideró la 'otra liga' del 1'45. Álex Rins se clasificó en segunda posición con la Yamaha, a menos de tres décimas. Mucho mérito para el piloto catalán, en el mismo escenario donde hace ahora un año se destrozó la pierna derecha. Una lesión que prácticamente le mantuvo en blanco todo 2023 y de la que todavía conserva secuelas en forma de una visible cojera. Las Yamaha han reaparecido en Mugello (Fabio Quartararo se quedó al límite de entrar en la Q2, 11º), en parte gracias a un test privado que realizaron en el trazado italiano hace un par de semanas y que se comprobado que fue fructífero, ya que completaron su mejor jornada conjunta. Porque además de vuelta rápida, tanto Rins como Quartararo demostraron tener ritmo.

Y el que ya ni sorprende es Pedro Acosta, que se clasificó tercero rodando solo y dejó una de esas imágenes virales marca de la casa. Y es que el murciano se fue al suelo en el ecuador del segundo entrenamiento y para volver al box se subió de paquete en el scooter de un fotógrafo, al que previamente tenía que empujar para arrancar. Genio y figura el de Mazarrón, que de paso salvó el honor de KTM, siendo la única moto austríaca con pasaporte para la Q2. En una sesión donde hubo diversidad de marcas en cabeza: Ducati, Yamaha, KTM y cuarta la Aprilia de Miguel Oliveira.

Los minutos finales del segundo entrenamiento del viernes se convierten en una previa de la calificación. Todos montan neumático blando nuevo buscando uno de los diez mejores tiempos que dan acceso directo a la Q2 del sábado. El resto debe pasar por la peligrosa Q1, donde solo los dos mejores se clasifican para pelear por las cuatro primeras filas de la parrilla. Una práctica tan trascendental que muchos la consideran el entrenamiento más importante del fin de semana.

Que se lo digan a Marc Márquez, que en los últimos dos grandes premios (Francia y Cataluña) no pudo estar en ese 'top 10', falló después en la Q1 y tuvo que salir desde la quinta fila de parrilla. Es cierto que en ambos fines de semana remontó hasta el podio tanto en los sprint como en la carrera, pero quién sabe hasta dónde habría llegado si hubiera clasificado mejor. El de Cervera no falló en esta ocasión, y con su quinto puesto se quita ya un peso de encima y se asegura al menos un sitio en las cuatro primeras filas.

Por detrás de Márquez terminaron los dos pilotos con los que el catalán se disputa la preciada Ducati oficial, Enea Bastianini y el actual líder del Mundial, Jorge Martín, que se mostró muy sólido. Y a continuación, otro español con moto italiana. Álex Márquez, octavo y siendo la quinta Ducati en la Q2. Cerraron el 'top 10' las dos Aprilia de Maverick Viñales y Aleix Espargaró.

En Moto2 el más rápido de la jornada fue el piloto tailandés Somkiat Chantra, seguido el norteamericano Joe Roberts y de Fermín Aldeguer, mientras que en Moto3, el hispanocolombiano David Alonso volvió a demostrar estar en otra liga liderando las dos sesiones del viernes y aventajando al segundo clasificado en más de medio segundo.

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